Alejandro Nazaruk y Miguel Pacheco son numismáticos. Cada uno tiene un enorme catálogo de monedas y billetes históricos. Ahora organizan un encuentro provincial para compartir su pasatiempo con otros coleccionistas. El domingo será la 1ª reunión provincial en Campo Viera.
La curiosidad despertó en ellos una pasión que mantienen hasta hoy. Y aunque ambos desde muy pequeños desarrollaron la actividad como un pasatiempo o hobby, -y frecuentaban el mismo entorno y contexto- no se conocían hasta hace pocos años, cuando un contacto de Polonia con el que intercambiaban y hablaban de numismática los terminó vinculando.
Desde ahí, surgió una “camaradería”, como ellos mismos señalan, desde la cual comparten la misma pasión por coleccionar monedas y billetes.
Alejandro Nazaruk y Miguel Pacheco son numismáticos coleccionistas. Ambos precursores del Centro Numismático y Filatélico de Misiones (Cenufim), una organización provincial que logrará este domingo su primera reunión de coleccionistas de la provincia, en Campo Viera.
“Cada coleccionista organiza su catálogo en base a lo que le gusta investigar. Todos adquieren conocimientos distintos en este proceso. Se especializan en diferentes cuestiones. Por eso, la idea de este encuentro -además de conocernos y compartir cara a cara- es vincularnos, nutrirnos unos de otros, darnos una mano entre todos”, resumieron en diálogo con El Territorio, quienes vienen organizando el encuentro y cuentan con grupos de WhatsApp y otras redes en las que participan otros 70 coleccionistas de diferentes edades y ocupaciones de Misiones.
Es que -como cuentan- no hay manera de encapsular el perfil de un coleccionista numismático. Por ello, el encuentro de este fin de semana será también muy productivo ya que propiciará el intercambio, la compra y venta de monedas y demás artículos.
“Hay diferentes temáticas de colección, cada uno elige algo determinado o lo que más le llama la atención. Están quienes eligen monedas con barcos, fauna, valores faciales, números fraccionarios, variables o imperfecciones; el tipo de colección varía de a acuerdo a lo que cada uno quiera investigar y preservar”, contó Nazaruk que actualmente cuenta con una colección de más de 2 mil piezas.
Sus primeros pasos en la numismática comenzaron cuando era un niño. Hasta hoy recuerda que cuando era chico, él y sus hermanos tenían como condición para salir a jugar: ayudar a limpiar la casa.
“Recuerdo que un día estábamos con mi hermano limpiando el patio, y sin querer desenterré una moneda, que con el tiempo reconocí su clase. Para mí, fue esa la moneda que me llevó a coleccionar. Fue la primera, una moneda de plata de 200 reais de finales del 1700, brasileña”, detalló mientras exponía su enorme colección -organizada en catálogos que favorecen su conservación-.
Hoy cuenta con monedas que datan de unos 300 años a. C. hasta otras actuales y de una gran variedad de países y estados: Portugal, Francia, España, Alemania nazi, Unión Soviética, Francia, Bangladesh, Colombia y más.
Miguel, por su parte, recuerda que también despertó esta pasión cuando era muy pequeño: “Creo que no llegaba a los 10 años”, resaltó.
“Mi mamá tenía algunas monedas en una lata, las guardaba. Además, antes uno paseaba por la calle o distintos lugares y se encontraban monedas en el suelo. Así fue despertando mi curiosidad”, dijo.
Casualmente, tenía un vecino en el departamento de arriba que también tenía monedas y “con él empezamos a intercambiar, así que ya juntaba y también intercambiaba monedas”, señaló sobre su infancia.
Con el tiempo, su colección fue creciendo -gracias a la tecnología también, que facilitó los procesos de intercambio con personas de otros lugares-. Interesado específicamente en la moneda nacional, cuenta con una gran variedad de billetes y monedas argentinos, de tiempos anteriores a la independencia, la confederación argentina, la crisis del 2001 y más.
A diferencia de los coleccionistas, los numismáticos se encargan también de aprender, investigar y conocer la arqueología de esos documentos históricos.
“De por sí, la moneda es un documento histórico. Permite ubicarse en un contexto, en los gobiernos de esa época, la economía, la forma de organización, el comercio y más”, explicaron los numismáticos que también se dedican a la notafilia (colección de billetes).
Asimismo, señalaron que se trata de un pasatiempo que también puede transmitirse a las generaciones futuras, ya que una colección puede ampliarse y crecer infinitamente. “Me encantaría que esto no termine acá, que mis hijos, mis nietos y demás continúen con esta colección. Que le tomen el gusto y lo sigan”, señaló Nazaruk sobre sus expectativas futuras.
Al tiempo que Pacheco remarcó que, como grupo, esperan también dejar un legado a la sociedad, como una colección donada a algún museo y que la agenda de actividades que seguirán en el futuro, sea “como una semillita, una huella”.
Valores de la moneda
Intrínseco
Refiere al material del que está constituida la moneda, el material del que está hecho. A lo largo de la historia (una vez constituida para el intercambio) hubo en todo el mundo monedas de cartón, porcelana, metal (plata, oro, bronce).
Facial o nominal
Hace referencia al valor que aparece escrito en la moneda. Refiere al poder adquisitivo que da esa moneda y está vinculado a la economía del mercado, a la política del Estado. (1 peso, 2 reales, 10 pesos, etcétera).
Histórico
Este tipo de valor está más asociado al coleccionismo y el proceso histórico que involucra a esa moneda, ya sea porque fueron acuñadas en tiempos de ocupación, porque tienen muchos años, poca circulación, etc.