Vecinos de la calle Apóstoles Norte de Oberá exigen a la Municipalidad que culminen las obras de cordón y empedrado que quedaron inconclusas, según afirman hace más de seis meses. Se trata de una cuadra aproximadamente, que al ser de tierra, con las lluvias se vuelve intransitable, además peligrosa para circular.
Como colectora se volvió un sector de la ciudad donde se instalaron importantes empresas y comercios, por lo que el tránsito es intenso y para los propietarios de los locales indispensables para el movimiento comercial.
“Nosotros pagamos todos los impuestos, estamos al día, cumplimos a rajatabla lo que nos exigen, y ellos lo único que tenían que hacer no lo hicieron. Estamos en total disconformidad”, señalaron.
La nota, fue firmada por la totalidad de los dueños de los comercios, donde dejan en claro que se les hace imposible llegar en óptimas condiciones a sus respectivos trabajos sin correr peligro de despistes por el barro que se genera con cada lluvia.
Además, afirman que “los compradores no quieren venir por miedo a quedarse atascados en el barro, o reventar una cubierta sobre el cordón que nunca lo terminaron. Lo del poste de luz sobre el medio de la calle jamás se vio. Acá todos nos conocemos, pero alguien que nunca vino, con la poca luz que hay puede ocurrir un grave accidente”, indicaron.
En la nota, dirigida al intendente Carlos Fernández, los vecinos expresan textualmente “hace más de 6 meses está parada la construcción de una calle y/o empedrado acorde para que podamos dirigirnos a nuestros lugares de trabajo sin correr peligro de despistes por el barro que se genera en cada lluvia. Además, a nuestros clientes les imposibilita la llegada a nuestros comercios la falta de caminos acordes, señalización e iluminación“.
“Por otra parte, expresamos nuestro total descontento por el cierre de los accesos a la mencionada calle desde la ruta nacional 14, obligándonos a transitar por una calle peligrosa y sin terminar. No quisiéramos lamentar situaciones desagradables, ni accidentes viales que podrían ser evitadas terminando lo que se empezó hace tiempo“.
“Deseamos cuidar la integridad física de nuestros empleados y clientes apelando a los buenos conocimientos suyos y de quienes correspondan para remediar esta inquietud ciudadana, que afirmamos ser correspondiente, y que ponemos en conocimiento”.
También, dejan en claro que hacen responsable al máximo funcionario municipal por los daños que podría generar sobre sus empleados o clientes, en los posibles futuros siniestros viales.