¿La polarización entre la renovación y JxC a quién favorece? – Por Jorge Mielniczuk
El oficialismo provincial no confronta con ninguno de los espacios políticos que compiten por las bancas legislativas nacionales y así quedar fuera y lejos de la grieta que divide a macristas y kirchnerista, a nivel nacional; uno de los rasgos distintivos del candidato renovador Carlos Fernández, que siempre evitó la confrontación y prefirió el dialogo, una característica que le jugo a su favor al ser electo y reelecto pro amplio margen como intendente de Oberá.
Como es necesario marcar diferencias y sin entrar en debates, los voceros renovadores hacen notar y recordar que durante la gestión de Cambiemos durante la presidencia de Mauricio Macri, los diputados nacionales por Misiones, de ese sector político, el radical Luis Pastori y su par del PRO Alfredo Schiavoni, y el senador nacional y ex presidente del PRO a nivel nacional Humberto Schiavoni, no lograron ninguna de las soluciones que hoy tienen nuevamente como promesa de campaña los candidatos de Juntos por el Cambio. Algunos se preguntan ¿Si no consiguieron cuando eran oficialistas lo lograran ahora que son oposición como lo promete el candidato de JxC Martín Arjol, o el plan es obtener la mayoría en ambas cámaras para asegurarle protección política y judicial al ex presidente Mauricio Macri, y a sus amigos prófugos y ex funcionarios?
Es evidente y se nota con claridad que el Frente Renovador busca marcar diferencias y tomar distancia del gobierno nacional y demostrar que no son aliados, como argumento electoral lo usan desde el macrismo provincial. Lo cierto es que desde el veto presidencial a la implementación de una zona aduanera especial para Misiones, los dirigentes misioneros quedaron molestos “pichados” pero calmos y siguieron llevando adelante negociaciones y varios reclamos a nación pero no con un tono más enfático que muchos pretendían que hubiera sido.
EN Juntos por el Cambio, siguen prendidos a la estrategia de la campaña nacional de calentarle la cabeza a la gente y mantenerla indignada, atacando y criticando al oficialismo; utilizando cualquier frase o acción política desvirtuándolos y sacándolos de contexto ,todo ello acompañando por la agenda militante de los medios y comunicadores sociales afines a JxC que de cualquier accionar o dichos del gobierno nacional le buscan la vuelta para armar un escándalo mediático y así descalificar al gobierno nacional y a sus funcionarios logrando con ello el pretendido efecto de mantenerle enojados y defraudados a los electores y que le dio buenos resultados en las PASO y es por ello que siguen en esa Misma línea. No es casual que las redes sociales se inunden de memes, denuncias, descalificaciones y noticias falsas siempre contra el oficialismo y se oculte la causa del correo, los 44 mil millones de dólares provenientes del FMI que nadie explica dónde fueron a parar. También el espionaje a familiares de los submarinistas muertos en el ARA San Juan; o la no presentación a indagatoria del ex presidente Macri.
Tal cual están las cosas electoralmente en Misiones, algunos analistas políticos y sociales entienden que al Frente de Todos, como estrategia a favor del gobierno nacional le conviene resignar votos a favor del oficialismo provincial, que está más cerca de obtener las dos bancas y así tratar de evitar que JxC sume dos bancas nacionales en la provincia. Los otros frentes electorales el partido obrero y el de la derecha no figuran en la agenda mediática; tanto el Partido Obrero que tiene como candidato a diputado nacional a Eduardo Cantero, docente de Aristóbulo del Valle y al partido Libertad Valores y Cambio propone a Ninfa Alvarenga, a cuyos electores se los está intentando seducir desde los demás sectores políticos por ello no es casual que sigan estando invisibles ante la consideración del electorado misionero.
En el Frente De Todos, se ven cada vez más distantes de la disputa electoral más allá de los esfuerzos de algunos militantes, el primer candidato a diputado nacional Issac Lenguaza, aparece en la mayoría de los afiches con Javier Gortari, quien salió tercero en las PASO y la segunda en la lista Graciela Beatriz De Melo, aparece en algunos afiches, algunos dicen que conviene no mostrarla y además porque es gente de Martín Sereno, que acompañado por la diputada nacional la camporista Cristina Brítez, son unos pianta votos y dicen desde algunos sectores del Frente de todos, que no conviene mostrarlos y es por eso que no aparecen en la campaña. Fué una interna que dejó heridas profundas y una pelea interna que sigue instalada en la campaña, al igual que en JxC tiene un discurso para la militancia y en la práctica hacen lo contrario.
Si bien se habla de la existencia de una polarización en intensión de votos entre el Frente Renovador y Juntos por el Cambio, no es el escenario electoral que le conviene al oficialismo provincial porque le da crédito a los candidatos de Juntos por el Cambio, que buscan dejarle pegado al Frente Renovador a la gestión de gobierno de Alberto Fernández; cuestión que algunos ven como un arma de doble filo porque desde el oficialismo provincial están demostrando que tienen mayores y mejores argumentos para potencial el denominado bloque “misionerista” que representan a un espacio político provincial y no a legisladores que respondan a los mandatos e intereses políticos de las fuerzas nacionales que integran bloques mayoritarios siendo una minoría invisible desde una provincia con poco caudal electoral y ante la inmensa cantidad de legisladores del país central que tienen otros intereses políticos y regionales. Y por otro lado basar la campaña en pegarle al candidato Isaac Lenguanza, del Frente de Todos, que no son electores que se inclinen a votar al sector macrista sino que más bien se inclinarían por la candidatura del candidato renovador Carlos Fernández.
Hay polarización y estos 20 días de campaña serán claves con un final abierto en donde se especula que se definirá por escaso margen de votos.