El gobierno nacional y provincial seguirá siendo los mismos, probablemente cambie la mayoría en la cámara de senadores y diputados nacionales y pase a manos de los partidos de oposición al gobierno nacional, que ya anticipo como una de las principales propuestas electorales de campaña la ponerle freno al gobierno, decir palos en la rueda.
Con los resultados de las PASO, Juntos anunció que asumirán la presidencia de ambas cámaras del congreso nacional, lo que genero un fuerte rechazo por la intención política de querer asumir la conducción política del país que de ser electos no sería para cumplir con ese fin; cuestión que es advertida por el gobierno nacional con preocupación que los dirigentes de Juntos por el Cambio están gestando un golpe de estado blanco, es decir desde el poder legislativo apoderarse del poder ejecutivo, algo realmente preocupante y peligroso para la democracia Argentina.
Es obvio que a los partidos de oposición le conviene que a los gobiernos les vaya mal en la gestión de gobierno porque ello tiene impacto directo que en la población se ve perjudicada económicamente, se angustia y obviamente se enoja. Algo de esto se vivió en el país desde el inicio de la pandemia en donde se sembraron miedos, dudas e incertidumbres; empezando por poner en dudas la veracidad de la existencia de la pandemia, luego en las intencionalidades de la prolongada cuarentena y restricciones; y luego sobre la eficacia de las vacunas, logrando exitosamente su cometido que la población descreyera de todo, incluso personal de salud pública y parte de la población que se negaba a recibir la vacuna contra el covid 19, logrando el propósito que se buscaba político dado a el resultado electoral de las PASO a favor de la oposición que llevó adelante la campaña de las dudas y miedos, con la clara contribución de los errores cometidos por el oficialismo gobernante.
Sea cual sea el resultado tanto el oficialismo como la oposición comenzaran la carrera electoral hacia las elecciones presidenciales del 2023, el oficialismo con la idea de recuperar votos y retener el poder, para ello deberá recuperar la confianza del electorado y cumplir con las expectativas que generaron en los electores que votaron al Frente de todos en el 2019. En tanto que la oposición seguirá con su juego y en forma anticipada que no se sentaran a una mesa de dialogo con el gobierno luego de las elecciones para acordar una agenda y compromiso de gobernabilidad, demostrando que no contribuirán en la búsqueda de soluciones para los problemas existentes sino que se permanecerán en la situación más fácil que le ha dado réditos electorales que es la de quedase en las críticas y denuncias al gobierno con o sin fundamentos o pruebas, porque ese comportamiento político le dio buenos resultados electorales al menos en las PASO, y obviamente no cambiaran la estrategia del juego político.
Luego de que se conozca el pronunciamiento de los electores y si el resultado será adverso para el gobierno nacional se debilitará políticamente en forma significativa lo que tendrá sus consecuencias. Los votos son los que otorgan el poder político a los gobiernos y al no tenerlos los deja vulnerables y débiles ante los demás poderes y en particular ante el poder económico que es el poder real, es el que gobierna al mundo, que siempre quiere imponer sus reglas sin controles ni intervenciones del estado y para ello requieren de un estado débil y con el apoyo de los sectores políticos opositores al gobierno; porque sus intereses son la de maximizar sus ganancias tal cual ha quedado demostrado en las negociaciones por los acuerdos de precios en donde algunos sectores empresariales, que tienen márgenes de ganancias superiores al 30 por ciento no aceptaron resignar ni un mínimo porcentaje de sus abultadas ganancias , cuando en otros países los márgenes de rentabilidad se ubican como máximo en el 3 por ciento, pero con una inflación que no supera el digito.
Luego de las elecciones del próximo 14 de noviembre seguramente muchas cosas cambiaran y esperemos que sea para bien y no para mal. Los dirigentes políticos deberían pensar más en el país y en la gente más que estar pensando en ponerle frenos o palos en la rueda al gobierno se debería aportar ideas y soluciones porque detrás de los intereses políticos y económicos esa la gente.