La convocatoria fue frente al Roque González para mostrar su malestar ante la inacción del colegio. Se conoció otra denuncia policial que data del 13 de octubre.
“Señor, señora, no sea indiferente, abusan de las chicas en la cara de la gente”. El cántico, casi súplica, se escuchó al unísono entonada por un gran número de estudiantes de distintos colegios de Posadas, que ayer se reunieron fuera del colegio Roque González en apoyo a las adolescentes del segundo año que denunciaron situaciones de abuso y acoso sexual por parte de sus propios compañeros.
Asimismo, repudiaron con fuerza la inacción de las autoridades escolares frente a la situación, pidiendo que se presenten y den respuestas, lo que no sucedió. Por otro lado, presentaron una nota para que se implemente la Ley de Educación Sexual Integral (ESI).
En una breve conferencia de prensa por la mañana, el rector Juan Rajimón manifestó que desconocía “la situación de cómo está el aula hoy” y que “la sanción será comunicada exclusivamente a los tutores de los alumnos”.
El Territorio dialogó con el papá de una de las chicas abusadas -que prefirió resguardar su identidad- y aseguró que los directivos del colegio habían tomado conocimiento de la situación varios días antes de la sentada que las alumnas organizaron el jueves y exhibió la denuncia que otro padre realizó en la Policía, con fecha del 13 de octubre.
“Este papá se presentó a hablar con los directivos y ellos no le dieron importancia. Nos indignamos cuando ayer recibimos el comunicado del colegio, porque lo que dice ahí no es verdad. Ellos sabían y no hicieron nada”, manifestó el hombre.
Cabe destacar que esta es la segunda denuncia policial realizada por la familia de las víctimas: la que conoció el jueves data del 26 de octubre. Hasta el cierre de esta edición no había trascendido la medida disciplinaria que se tomaría ante los estudiantes acusados de ser los responsables de las vejaciones hacia sus compañeras de curso.
Hay que recordar que esta situación fue advertida y reclamada oportunamente ante las autoridades educativas y ante la falta de acciones concretas, las chicas procedieron a una manifestación intraescolar. Los directivos no tomaron cartas en el asunto hasta la exposición en las redes sociales y en los medios de comunicación.
Por la mañana, el juez César Jiménez se presentó en la institución para mantener una reunión con los distintos actores.
Una situación similar se vivió ayer en la Madre de la Misericordia, con una sentada dentro de la institución y con el mismo pedido hacia las autoridades del colegio. “Los varones muchas veces se pasan y a nosotras muchas veces no nos escuchan cuando lo contamos”, comentó una de las estudiantes.
“Queremos que se tomen medidas”
Con carteles, que ya son insignias de la lucha por el respeto hacia la mujer y de hartazgo hacia la violencia machista que se reproduce en todos los ámbitos de la sociedad, las chicas se hicieron oír y dieron su acompañamiento a las víctimas.
Las estudiantes no estaban solas, fueron acompañadas de sus madres, padres y compañeros, en tanto también se hicieron presentes estudiantes universitarias e integrantes de colectivos feministas. Fue una juntada pacífica, sin manifestaciones de violencia.
“Nos enteramos ayer por la mañana de la situación. Fue muy feo enterarse que sus propios compañeros de curso las tratan así y que encima si recurrís a los directivos y te dicen que es culpa de la pollera, eso me parece una aberración”, contó una estudiante de 5° año del Roque González, que se quedó en la manifestación para apoyar a las adolescentes víctimas.
“Las chicas tuvieron mucha fuerza porque se quiso frenar la sentada y ellas se hicieron escuchar, me encantó ser parte de la sentada apoyándoles. Nos decían que nos levantemos, pero ninguna se movió”, dijo sobre la manifestación del jueves.
De la misma institución, otras estudiantes sostuvieron: “Creemos que si las chicas no hacían la sentada el colegio no iba a tomar las medidas necesarias y por suerte se animaron y lo hicieron con respeto. Queremos que pacíficamente se tomen medidas en el asunto”.
Asimismo, pidieron a la sociedad que entienda que no todos los varones que asisten al Roque tienen la misma actitud hacia las mujeres y “los meten en la misma bolsa, les da miedo salir con el uniforme por miedo a los que les hagan algo, no todos son culpables”.
Por su parte, Dayla Pereyra (22), ex alumna de la institución contó que la desigualdad y el desinterés del directivo es de larga data. “Nos obligaban a venir con el pantalón buzo para educación física al mediodía, los varones podían venir en short. Juntamos firmas para que por lo menos nos dejen venir en bermuda porque hacía mucho calor y nos dijeron que no porque eso excitaba a nuestros compañeros y por eso no podíamos usar pollera, bermuda ni short”, se lamentó.
El apoyo de otros colegios
Estudiantes del CEP 36, del Santa María, del Bachillerato Humanista, Normal Mixta y otros llegaron pasadas las 11.30 a la juntada frente al colegio Roque González. Pidieron que se implemente en todas las escuelas la Educación Sexual Integral (ESI). “Mi prima es una de las involucradas y por eso vengo a acompañarla. Está super bien, les felicito a las chicas, que tengan fuerzas y no se quedan calladas”, contó Aylén (15), del CEP 36.
Otras estudiantes secundarias, Luz y Rosario, expresaron que su presencia fue en apoyo a todas las mujeres que sufren acoso y abuso.
“Estamos super orgullosas, es un gran paso pero también es el inicio de un reclamo que se va a extender en la provincia para que la ley de ESI se implemente como debe ser”, expresaron y agregaron: “Estas chicas nos sacaron la venda de los ojos y están haciendo un verdadero cambio. Sabemos que si hay otro caso de abuso no van a tener nuestro silencio, vamos a estar para apoyarnos”
Visiblemente emocionada y con lágrimas en los ojos, Natalia -mamá de una adolescente del Santa María- dijo sentirse muy conmovida por el movimiento y con que se hagan oír. Como adultas mujeres de otras épocas me parece importante apoyarlas. Estoy muy orgullosa de la forma en que las chicas están tratando de que las escuchen y que los varones se reeduquen. Como padres también tenemos que tener otra mirada, estas cosas nosotras las vivíamos siempre y nos teníamos que callar”, compartió.
Por último, María Alicia Pardeilhan, madre de otra estudiante, manifestó sentirse indignada de “que los conductores de las instituciones no permitan hacer el ESI como corresponde, me indigna que se mire para otro lado, que se proteja a los actores”.
Y añadió: “Estoy acompañando acá porque creo que el individualismo se tiene que dejar de lado, no podemos mirar para otro lado”.
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