Comestibles, argentinos en su gran mayoría, se venden clandestinamente en los países vecinos. Carne vacuna, hortalizas varias y combustibles, elegidos por diferencias cambiarias
La escasa cotización del peso argentino frente a las monedas de la región está impulsando en forma creciente el envío de mercadería de todo tipo tanto hacia Paraguay y Brasil. Así, el contrabando de productos, mayormente comestibles, se está volviendo un dolor de cabeza para las autoridades aduaneras.
Llama la atención que los envíos se hacen en gran volumen, por varias cajas, a través de pasos fronterizos terrestres o por canoas cruzando los ríos limítrofes. En los últimos días, autoridades aduaneras paraguayas interceptaron envíos de mercaderías en distintas ciudades paraguayas en donde se detectaron como novedad muchos productos relacionados al consumo de las fiestas de fin de año, como sidras, pan dulce y otras bebidas alcohólicas. En otros puntos se habla del paso de combustibles desde Argentina, ya que están a mitad de precio de lo que valen en Paraguay.
En los últimos días se indicó que en Encarnación hubo más comercio informal de productos, que abastecieron paseros argentinos con sus automóviles. E incluso se decomisó más mercadería por autoridades de la Aduana de Paraguay. Así, en un reciente caso se secuestró, del interior de un vehículo argentino en la cabecera paraguaya del puente San Roque González de Santa Cruz, azúcar, harina, aceite, vino y bidones con gasoil y nafta.
En otras ciudades fronterizas, como Mayor Otaño (frente a Eldorado) se secuestraron cajas de pan dulce, diversas hortalizas por bolsas y cajas con botellas de sidra que fueron enviadas por precarias embarcaciones a través del río Paraná, que separa las dos orillas.
Desde Paraguay se alertó con preocupación que en el caso del aceite de girasol, cerca del 30 por ciento del producto consumido es ingresado de contrabando desde Argentina por diversos puntos. Así, también preocupa a las estaciones de combustible la entrada de nafta y gasoil desde Argentina que se comercializa por bidones o botellas informalmente.
Teniendo en cuenta la cotización informal o blue de monedas, el litro de nafta súper en Paraguay cuesta unos 210 pesos por litro (7.820 guaraníes, a 37 guaraníes por peso). En tanto, la nafta argentina que en Misiones cuesta 93 pesos se vende a unos 5.000 guaraníes por litro (unos 135 pesos por litro). Por mayores costos logísticos (fluviales sobre todo) y de importación, Paraguay se convirtió este año en el país con los combustibles más caros de la región.
El combustible también lidera las ventas hacia Brasil, como el caso de Bernardo de Irigoyen, ya que el brasileño lo consigue a menos de la mitad de precio que en su país. Eso hace que en algunas estaciones de servicio empiecen a faltar todos los días combustibles.
En esta localidad, son cuatro las estaciones de servicio y donde se registra con mayor frecuencia faltantes es en YPF, aunque en las otras tres también hay alta demanda y hay días en que registran faltantes. Aún no se aplican los cupos de venta ni se hacen filas diferenciadas, pero los playeros de las estaciones ya recibieron varios reclamos de consumidores argentinos pidiendo prioridad de venta.
Por la diferencia de cotizaciones, en algunas zonas se recordó que hubo hasta envío de cabezas de ganado vivas hacia el vecino país.
Usan camiones
En Iguazú hasta el momento no se han registrado faltantes, no obstante hay productos en las góndolas que están limitados, como en el caso del aceite (solamente se permite dos unidades por persona). Esta limitación rige desde hace años, pese a que durante la pandemia los extranjeros no podían ingresar a hacer compras. Esto deja en evidencia que de la mercadería que ingresa a la ciudad, un gran porcentaje sale del país de forma ilegal por pasos de frontera no habilitados.
Constantemente vecinos de los barrios aledaños a la costa del río Paraná cercanos a la vivienda donde se incautaron los pollos denuncian que durante todo el día camiones cargados ingresan a ese depósito y por las noches la mercadería es llevada a la costa paraguaya por los paseros.
En las últimas semanas han fotografiado camiones cargados con cerveza, camiones frigoríficos, transportes cargados con cajas de sidra, vino y pan dulce han dejado las cargas en las viviendas que tienen salida directa al río Paraná y según consignaron, tienen su propia bajada al cauce del río.
el territorio