Un joven quiso intimidar a policías que acudieron al llamado de auxilio de su expareja y fue reducido. Había violado una restricción judicial solicitada por la mujer.
Un joven de 18 años fue detenido por el Comando de Campo Viera tras ser denunciado por su expareja a quien intimidó y amenazó en su vivienda, a la cual no podía acercarse por una restricción judicial.
Cuando los efectivos acudieron al llamado, el sospechoso corrió y se escondió en un bar de la zona desde donde desafiaba a los uniformados al grito de: “Vengan, los voy a matar a cada uno ratas de mierda. Hijos de puta no me van a llevar otra vez”. Ocurrió el martes.
Según fuentes consultadas, el joven intentó resistir el arresto a golpes de puño y patadas contra el personal policial, aunque finalmente fue reducido y alojado en la comisaría local.
Lo aguarda ahora el juez de Instrucción 2 de Oberá por una causa de “lesiones y resistencia a la autoridad” más otra por incumplir una medida judicial impuesta por “violencia de género”.
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