Las elecciones de medio término sirvieron como un factor motivador a Juntos por el Cambio, que se impuso en gran parte del país y en particular en las localidades con mayor concentración electoral.
Pero una cosas son las elecciones legislativas provinciales, otra las elecciones legislativas nacionales comparándolas con las elecciones a gobernador, intendentes y concejales en donde se juega lo territorial lo cercano, lo visible y una campaña electoral alejada de lo nacional, y de la manipulación mediática y de las redes sociales. Es por ello que seguramente en la provincia se adelantaran las elecciones del 2023, como ya es tradicional, y entrará a jugar la ley de lemas y sublemas que siempre le han dado buenos resultados al oficialismo provincial, salvo en la elección a defensoría del pueblo en donde los estrategas renovadores se equivocaron en bajar a dos sublemas que se habían conformado para participar y se quedaron con 7 sublemas y Juntos por el Cambio con 9 sublemas logró el triunfo por escasos 86 votos. Como paradoja, en este caso aplaudieron y festejaron el triunfo merced a la ley de lemas y sublmeas los grandes críticos de dicho sistema electoral.
Las tres victorias consecutivas de Juntos por el Cambio, es un factor más que motivante en particular para el sector del radicalismo que logró ganar la defensoría del pueblo con Carlos Bernhardt, que se presentó más que nada como radical. Y el haber triunfado en las PASO y en las legislativas nacionales con Martín Arjol, identificado claramente como radical y que se vio reflejada durante la campaña electoral desplegando el cotillón de la UCR, en particular en los festejos fueron claramente radicales, no solo en Oberá, sino en Posadas, como así en otras provincias; dejando a los del PRO como furgón de cola. Los que también quedaron excluidos de la vitoria son los del sector que lidera Pedro Puerta, de Activar, que es la pata peronista de Juntos por el Cambio y que logro que la joven Florencia Klipauka, ocupe una banca nacional, cuestión que molesta e incomoda a los dirigentes del PRO y del radicalismo, que reparan en la inexistente trayectoria política y las cuestiones vinculadas a los defensores de la meritocracia que hoy se quedaron atrapados en su discursos.
Ha quedado a la luz de los acontecimientos que el radicalismo dejó de ser el furgón de cola del PRO y recupero protagonismo político entro de la alianza electoral lo que ya ha generado disgustos, roces y conflictos internos a nacional, provincial y local; y veremos como los de JxC resuelven su interna con vistas al 2023.
Con vistas a las elecciones generales del 2023, se habla que uno de los candidatos a intendente del PRO a nivel local y que aseguran tendría mucho apoyo político desde el sector interno seria el actual concejal y diputado provincial electo Horacio Loreiro. Por el lado del radicalismo a muchos se les despertó las ansias de participación porque creen en las posibilidades políticas de lograr un triunfo en Oberá, uno de ellos es el ex concejal y ex presidente del concejo deliberante y ex candidato a defensor del pueblo Eduardo Serra, quien en el 2007 fue candidato a intendente y a primer concejal por el partido Una Nación Avanzada (UNA), que a nivel nacional lideraba Roberto Lavagna, y la conformación de su partido vecinal “Participación Abierta” junto a Vladimir Pérez. Pero a Serra no le alcanzaron los votos ni para ser electo concejal.
Otro radical que está entusiasmado con volver al ruedo político es Rubén Oberman, quien fuera concejal y presidente del concejo deliberante durante la gestión de Miguel Oliveras. Otro de los posibles candidatos seria Roberto Bondar, ex concejal durante la gestión de Rodolfo “rolo” Dalmau, además de ex candidato a defensor del pueblo. Se cree que con su discurso libertario, similar al de Javier Milei, podría captar un buen segmento del electorado desencantado con la actual dirigencia política y quieren y les atrae las promesas de mano dura. Además de otros radicales que están pensando en volver y en conversaciones en charlas y reuniones de quinchos sondeando las distintas posibilidades en el armado de sublemas para el 2023, con la condición que de lograr triunfar algunos de los que pongan la cara el resto se asegurarían un lugar en el gabinete y otros muchas gracias y hasta luego.
Del lado del Frente Renovador, uno de los seguros candidatos será el actual concejal Pablo Hassan, que asumirá la intendencia después del 10 de diciembre en remplazo del actual intendente y diputado nacional electo Carlos Fernández. Hassan, tendrá dos años de gestión dentro de la cual seguramente le dará su impronta pero sin olvidar que pertenece a un grupo político. Heredará el cargo pero el liderazgo político se lo va tener que ganar en un breve tiempo; mientras tanto el liderazgo del grupo político seguirá siendo de Fernández, quien durante la campaña aseguró que no se instalaría en Buenos Aires y que sería un auditor de la gestión municipal que deja en forma anticipada. Algunas fuentes aseguran que Fernández, le haría pedido a todo su gabinete que presentaran la renuncia tanto a secretarios como a directores; en principio sería una cuestión de gesto político y de forma; dándole la potestad y libertad a Hassan, para que los ratifique o no en el cargo a cada uno de los funcionarios. Seguramente que el futuro intendente querrá tener a gente de su confianza en las áreas estratégicas como es natural por lo que probablemente habrían cambios al inicio de la gestión. Algunos seguramente dejaran su cargo para acompañarlo a Fernández, en su gestión como diputado nacional. Hassan, sabe y lo ha expresado que si bien tiene naturalmente puntos de vista diferentes de cómo llevar adelante la gestión del gobierno municipal, también sabe que pertenece a un grupo político al cual deberá dar respuestas y contención. Con el correr de los días se irán viendo las variantes que ofrecerá la gestión de Hassan, que seguramente aspira a ser electo intendente en el 2023 y para ello dependerá de la actual estructura fernandista.
Otro de los nombres que suenan dentro del Frente Renovador es el de Daniel Behler, a quien se lo vio muy activo no solo durante los procesos electorales con muchas reuniones en su oficina y con su grupo de colaboradores en diferentes barrios militando y buscando adhesiones, además de mostrarse en las redes sociales. Algunos aseguran que Behler, tiene el visto bueno y tendrá el apoyo político necesario para ser uno de los principales candidatos renovadores con vistas al 2023. Otro de los candidatos es el actual director del SAMIC Héctor González, por la agrupación salud, quien tiene armado su esquema político y solo faltaría la decisión final. Otro de los que no oculta su interés de ser candidato a intendente por el Frente Renovador es el ex presidente del concejo deliberante Ariel Chávez, quien también tendría apoyo político del sector del rovirismo. Seguramente también habrá candidatas mujeres, en su momento se habló que la ex candidata a la defensoría del pueblo Verónica Noguera, tenía la intención de darle continuidad con su grupo político y formar un sublema y competir por la intendencia de Oberá. También se habla que Marta Wiremiey, actual presidente de la Federación de Colectividades, estaría dispuesta a volver postularse como candidata a intendente por el sector de mujeres renovadoras al igual que Verónica Noguera. Y habrá que ver cuantos otros renovadores más se sumarán como nuevos candidatos y ex candidatos, porque en esta oportunidad seguramente no querrán los estrategas políticos renovadores poner límites o bajar candidatos en Oberá.