Con un auditórium totalmente renovado bautizado “Cacique Oberá”, con capacidad
para 200 personas sentadas. Espacios para exposiciones mejorados. Nuevo sistema de
sonido e iluminación, acorde a las exigencias que demandan las expresiones artísticas y
culturales de Oberá.
En un proyecto ambicioso, pensado y ejecutado por obereños, con recursos
municipales y gestiones del ex Gobernador y actual Vicepresidente de la Cámara de
Diputados de Misiones, Hugo Passalacqua, se concretó un anhelo del Gobierno de la
Ciudad de Oberá.
En la jornada de reapertura, la comitiva estuvo encabezada por el Intendente Dr.
Carlos Fernández, quien estuvo acompañado por Passalacqua, funcionarios
provinciales, e integrantes del Ejecutivo municipal, representantes y referentes de la
cultura y el arete de la ciudad, que son los principales beneficiarios de esta obra de
puesta en valor de este histórico edificio.
Con los descubrimientos de placas que conmemoraban los 10 años de existencia de la
Casa del Bicentenario, como la del nombre del auditórium “Cacique Oberá”, se
procedió al acto de reapertura.
El Himno Nacional Argentino y “Misionerita” fueron cantados por el músico Omar
Bueno, quien estuvo acompañado por Bernardo Sieb en acordeón y Marcos
Tramontina en guitarra.
Las palabras alusivas estuvieron a cargo del encargado de la Casa del Bicentenario,
José Francisco Lindström y el Alcalde municipal.
Posteriormente hubo un momento para reconocimientos:
– Ciudadano Ilustre post mortem: para Aldo Rubén Gil Navarro, que fue recibida
por su familia. Por ser un hombre siempre comprometido con la historia y
cultura de Oberá. Llegó a recibir el reconocimiento de la Cámara de Diputados
de la Nación como Mayor Notable Argentino.
– A Juan Cruz Ribalco Mohr, ganador del concurso de poesía desarrollado en
tiempo de pandemia, por la Dirección de Cultura.
– A Susana Rendón, primera artista en exponer sus composiciones en la renovada
sala de la planta baja.
Luego, fue el turno de la presentación del músico Ricardo “Cherno” Insfrán, quien
cantó a capela “'O sole mio” y como cierre, estuvo el grupo Coral Oberá”, liderados por
el Director Christian López.
Las obras
Las acciones estuvieron coordinadas por la Dirección de Desarrollo Urbano, el área de
Proyectos, que desde hace un par de años comenzó con la realización de los planos y
toda la parte técnica previa. Las obras iniciaron en 2019, pero por la pandemia de
Covid-19 se detuvo y retomó este año.
Los Arquitectos Germán Stupiski y Rocío López, fueron los que encabezaron el
proyecto, trabajando en conjunto con otras direcciones, departamentos y áreas
municipales; con el objetivo común de darle a Oberá un espacio cultural de calidad.
Al pertenecer a la Red de Casas del Bicentenario, el programa tiene premisa
específicas una de ellas es fomentar la actividad cultural e identidad de la comunidad.
Teniendo en cuenta estos puntos y dado que el edificio existente tiene un antecedente
histórico para la ciudad, se llevó adelante un programa que contempla dos áreas de
exposiciones dinámicas temporales en concepto de planta baja libre, para que artistas
e investigadores puedan mostrar su trabajo mediante paneles flexibles que permitan
un uso fluido del espacio.
Se rescató el patio interno generando un jardín con vegetación que enmarca el mural
que se encontraba en la vieja municipalidad y en conjunto con la escuela de robótica
de la ciudad se está armando un sistema de riego automático mediante sensores que
captan la humedad del ambiente.
En la planta superior se desarrollan dos grandes espacios, un área de exposición
permanente con esculturas realizadas en una bienal nacional impulsada por la facultad
de Arte y Diseño, más la Secretaría de Cultura, donde artistas de todo el país realizaron
creaciones con una temática correspondiente a la cultura autóctona y las primeras olas
de inmigrantes.
Ese espacio funciona a la vez como antesala al gran auditorio reacondicionado para
realizar eventos, audiciones, conciertos con capacidad para 200 personas, con 3
vestuarios para artistas. La accesibilidad fue un punto destacado para la concreción del
espacio ya que contempla dos sectores de espectadores para sillas de ruedas y un
montacargas con acceso al escenario para personas con discapacidad.
El auditorio fue el espacio donde se realizaron las mayores transformaciones, ya que
utilizando estructura metálica se materializaron 4 grandes gradas cubiertas de
alfombra que albergan las butacas de terciopelo, el cielorraso de PVC con distintos
niveles y el escenario con entablado de madera teniendo de fondo un gran telón de
pana negra. La selección de materiales y morfología espacial ayudan a lograr una
óptima acústica.
La iluminación es un punto a destacar ya que cada espacio tiene una identidad
distinta, por lo que se jugó con luminarias generales para espacios de transición y
focales en zonas de exposición.
Acompañando a la renovación integral, tanto el exterior como los accesos e identidad
gráfica del edificio fueron reacondicionados teniendo en cuenta el flujo de personas a
utilizar diariamente.
Es importante destacar el trabajo en conjunto de las áreas que participaron en la
ejecución de la obra, el área de desarrollo urbano, parques y paseos, capacitación,
obras públicas, comunicación, unidad ejecutora municipal y la empresa constructora.
Como último objetivo simplemente se buscó que el espacio sea vivido, utilizado y
cuidado por toda la comunidad, para que Oberá pueda seguir desarrollando y
creciendo en las actividades culturales.