Tras una maratónica sesión en el Congreso de la Nación, la incoherente grieta contribuyó a que el país se quede sin Presupuesto 2022. Por el voto negativo de los diputados misioneros de Juntos por el Cambio, la provincia pierde más de 96.000 millones de inversiones en obra pública vitales para el desarrollo.
(*) Por Nicolás Marchiori
El rasgo distintivo de la democracia es que los representantes son elegidos a través de las elecciones. Tal vez sea por esto que las descripciones de la política democrática a menudo dan la impresión de que la democracia es sinónimo únicamente de elecciones, y consecuentemente las acciones de algunos políticos se reduzcan a prometer y recorrer las calles cada 2 o 4 años, esa mecanizada práctica que despliegan para acceder al poder por encima de cualquier motivación o causa movilizadora. Es en este contexto, que podemos apreciar que en las elecciones el pueblo es omnipotente, y entre elecciones es impotente. O’Donnell considera que esa reducción de la democracia a las elecciones es una patología latinoamericana.
En las elecciones, los candidatos se proponen revelando sus preferencias y los electores votan por los candidatos más cercanos a las suyas propias.
La voz de la opinión pública puede ser atendible o no pero, incluso cuando lo es, como en el caso de las encuestas, las otras maneras de efectuar el conteo no poseen la autoridad ni la confiabilidad de las elecciones. Además, las minorías intensas pueden disfrazarse de mayorías. Ni las elecciones ni las otras formas de sumar preferencias admiten diferencias de intensidad entre preferencias. Las minorías intensas no dejaran de ser minorías.
La magia de las elecciones consiste en que abren horizontes intertemporales. Las fuerzas políticas participan en las elecciones para decidir políticas sobre las cuales tienen intereses en conflicto. Tras observar el resultado de una elección, deciden si respetar el resultado o tratar de imponer su voluntad por la fuerza.
Para entender mejor el papel de las elecciones en el procesamiento de conflictos, debemos considerar lo siguiente: en la sociedad hay dos grupos antagónicos en torno a una política. Pueden obtener sus resultados ideales a través de la lucha, con una probabilidad conocida de que triunfe uno de ellos. Si desean evitar la violencia, considerando esa probabilidad, podrían ponerse de acuerdo en ciertas reglas y de esta forma resolverían el conflicto de modo pacífico.
El influyente economista de origen argelino, Jacques Attali, destaca con énfasis en uno de los tramos de su último libro L’économie de la vie (La economía de la vida) que “cuando la política se vuelve incapaz de asegurar el bienestar de sus ciudadanos, cuando ya no puede garantizarles un cierto nivel de vida ni prometérselo a sus hijos, y sobre todo cuando no sabe evitarles la muerte, darle un sentido o al menos hacerla olvidar, la sociedad que esa política administra y la cultura de la que es garante se encuentran en gravísimo peligro”. También considera Attali que “muchos dirigentes políticos no han tomado conciencia tampoco de que con esta pandemia comienza no sólo una gravísima crisis económica, sino incluso una aún más grave crisis política, social, moral e ideológica. Por supuesto, muchos de han comportado de manera honesta e infatigable, pero la mayor parte de ellos han tomado decisiones equivocadas”.
El teórico británico Bernard Crick cita de la Política de Aristóteles la idea de una “una buena polis”. Propone una clase de unidad que supone que la sociedad civilizada es inherentemente pluralista, que vivir juntos dentro de esa sociedad implica negociación y conciliación de intereses “naturalmente diferentes”, y que “normalmente es mejor conciliar diferentes intereses que coercionarlos y oprimirlos perpetuamente”. La visión de Crick busca ampliar los horizontes humanos y multiplicar las posibilidades de tener una vida mejor. En efecto, y considerando la idea desarrollada podríamos decir que la clase de unidad más prometedora es la que se logra, día a día, por medio del debate, la negociación y la concesión entre valores, preferencias y modos de vida y de autoidentificación de muchos y diferentes miembros de la polis.
A decir de Zygmunt Bauman, este es un modelo de una unidad conseguida como logro conjunto de los agentes dedicados a autoidentificarse, una unidad que es una consecuencia y no una condición a priori de la vida compartida, una unidad conseguida por medio de la negociación y la reconciliación, y no a través de la negación, la atenuación o la eliminación de las diferencias. Es por lo tanto, la única variante de unidad (la única forma de reunión) que es compatible, plausible y realista dentro de las condiciones establecidas por la modernidad líquida.
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Durante la semana pasada, todos los ojos estuvieron puestos en el Congreso de la Nación debido al tratamiento de la Ley de Presupuesto, primero en comisión y luego en el recinto de la Cámara Baja. El contexto era auspicioso, ya que el diputado renovador Diego Sartori, único misionero que participó del debate en comisión llevado a cabo el día miércoles, había planteado los reclamos de la provincia logrando que se incorporen artículos que implicaban importantes beneficios para Misiones. El bloque del Frente de Todos no había incluido esos planteos en el proyecto original enviado por el Presidente Alberto Fernández.
Sartori tuvo un rol trascendental atento a que el Gobierno Nacional necesitaba del voto del legislador misionero para alcanzar la mayoría necesaria que le permita aprobar el dictamen en Comisión.
Ante esta situación, Sartori defendió tenazmente las consignas impulsadas desde el Misionerismo, que habían sido la base del compromiso asumido en campaña y se mostró infranqueable a las presiones de los diferentes espacios que participaron de la reunión.
Con la activa participación del ex–Intendente de Leandro N. Alem, se logró incorporar al proyecto de Ley de Presupuesto una serie de artículos que incluían un paquete de inversiones en obra pública (salud, energía, viviendas y corredores viales) por unos 96 mil millones de pesos para Misiones y los alcances generales de la Zona Aduanera Especial, que fuera vetada por el Presidente en el presupuesto vigente, y que en esta oportunidad contaba con el compromiso del Frente de Todos para que en la reglamentación de la misma, Misiones tenga prioridad para su puesta en marcha.
Tras la intensa y maratónica sesión del día jueves en la Cámara de Diputados de la Nación, el Poder Ejecutivo no logró reunir la cantidad de votos necesarios para la aprobación del Presupuesto Nacional previsto para el ejercicio fiscal 2022. Con 132 votos negativos, la Cámara Baja no aprobó el Presupuesto.
Indignación y desconcierto en el Pueblo Misionero
Enceguecidos por las estériles pujas de poder impulsadas por la grieta y obedeciendo el mandato partidario, los legisladores misioneros de Juntos para el Cambio Alfredo Schiavoni, Martín Arjol y Florencia Klipauka Lewtak privaron a la provincia de Misiones de la posibilidad de que se incorpore nuevamente la creación de la Zona Aduanera Especial para la provincia como así también un importante plan de inversiones en obra pública por unos 96 mil millones de pesos, vitales para el sostenimiento de la actividad productiva y el desarrollo de la provincia.
Posteriormente, buscando la justificación de lo injustificable y, tal vez, con el objetivo de reducir el impacto del gran rechazo que produjo en toda la sociedad misionera el voto negativo de los diputados que responden a las órdenes impartidas desde Buenos Aires, éstos emitieron un desopilante comunicado en el que pretenden hablar de “diálogo” y “consenso”, además de instar al Presidente de la Nación a que disponga por decreto la creación de la Zona Aduanera Especial para Misiones.
El comunicado deja al descubierto el bajo nivel de preparación y el desconocimiento de la norma suprema del país, con el agravante de que 2 de los 3 firmantes son abogados (Martín Arjol y Florencia Klipauka Lewtak). Es menester aclarar que el Artículo 99 inc. 3) de la Constitución Nacional establece que “El Poder Ejecutivo no podrá en ningún caso bajo pena de nulidad absoluta e insanable, emitir disposiciones de carácter legislativo. Solamente cuando circunstancias excepcionales hicieran imposible seguir los trámites ordinarios previstos por esta Constitución para la sanción de las leyes, y no se trate de normas que regulen material penal, tributaria, electoral o el régimen de los partidos políticos podrá dictar decretos por razones de necesidad y urgencia, los que serán decididos en acuerdo general de Ministros que deberán refrendarlos, conjuntamente con el Jefe de Gabinete de Ministros”. Claro está, al tratarse de cuestiones vinculadas a la materia tributaria, el Presidente de la Nación no puede disponer por decreto la creación de zonas aduaneras especiales.
Durante la elección de autoridades del Poder Legislativo llevada a cabo en la Cámara de Representantes de la Provincia de Misiones el pasado 10 de diciembre, el Ing. Carlos Rovira expresó que “Los tiempos previos a las elecciones de diputados nacionales son el momento propicio para reflexionar acerca del rol que deben cumplir los legisladores elegidos para que representen a Misiones. Se trata de un ejercicio ciudadano muy necesario a la hora de analizar las opciones a elegir ya que los legisladores deben ser representantes y defensores de los intereses del Pueblo en el ámbito del Congreso de la Nación, no deben claudicar en los reclamos por las deudas pendientes y los derechos postergados que tienen las provincias del interior profundo. Los electores deben poner su atención y escuchar cuáles son las propuestas de cada sector, además de tomarse un tiempo para analizar las respectivas trayectorias para poder realizar evaluaciones propias”. Y en consonancia con ello, Rovira advirtió “no he visto aportes y proyectos que sigan rescatando a Misiones en el contexto nacional y es por eso que queremos la máxima representación de nuestros representantes, que van a cumplir esa tarea. Van a estar al lado del Gobernador, los intendentes y más que eso, al lado del pueblo”.
Visiblemente desilusionado con ésta gran pérdida de beneficios para Misiones, el Gobernador Oscar Herrera Ahuad manifestó en redes sociales que “El pueblo misionero tiene que saber, después de una larga sesión, el esfuerzo de la Renovación y de sus representantes en el Congreso Nacional consiguiendo reponer la Zona Aduanera Especial (en el Presupuesto), una herramienta de crecimiento económico que hubiera dado muchos beneficios a los misioneros, sumado a un plan de obras para mejorar la calidad de vida de los 77 municipios”. Y en alusión al voto negativo de los diputados misioneros de Juntos por el Cambio, lamentó la actitud mezquina de los legisladores que votaron en contra de lo que prometieron defender. Poniendo los intereses partidarios por sobre los intereses de la provincia.
Cabe recordar que luego de las elecciones legislativas generales en donde se erigieron como representantes de Misiones Carlos Fernández por el Frente Renovador de la Concordia, y Martín Arjol y Florencia Klipauka Lewtak, el primer mandatario provincial los invitó a reunirse para trabajar en una agenda común que se traduzca en beneficios para el Pueblo de Misiones, reunión que nunca se pudo materializar por la negativa de los dos diputados que responden a los intereses de JxC.
Todo lo que pierde Misiones
La actitud mezquina y destructiva de los diputados misioneros de Juntos por el Cambio genera un fuerte impacto negativo en el desarrollo de Misiones ya que el Presupuesto 2022 contemplaba obras esenciales para acompañar el crecimiento sostenido que viene experimentando la provincia.
En cada uno de los 77 municipios misioneros estaba previsto la concreción de obras medulares para seguir transformando Misiones. Tal es así que en el caso de Apóstoles, Leandro N. Alem y Aristóbulo del Valle no habrá financiamiento para obras de red cloacal para el próximo año. También Alem, Oberá y San Pedro quedan sin la posibilidad de financiar las líneas de 132kws, fundamentales para acompañar el crecimiento productivo de la zona mediterránea de la provincia.
En el ámbito educativo, el FONID (Fondo Nacional de Incentivo Docente) destinado al mejoramiento de la retribución de los docentes de escuelas oficiales y gestión privada subvencionadas y las escuelas e institutos oficiales dependientes de las Universidades Nacionales y otros organismos queda sin vigencia a partir del año 2022, lo que implica una pérdida de más de 2 millones de pesos para la provincia. En el mismo sentido, la Ley de Financiamiento Educativo Nacional que preveía un incremento de partidas progresivo hasta alcanzar una participación equivalente al 6% del PBI, también queda sin vigencia.
En materia de Seguridad Social, perderá vigencia la transferencia automática de fondos que la ANSES realiza en concepto de anticipo a cuenta para financiar gastos corrientes a las provincias que no han transferido sus regímenes previsionales a la Nación por una cifra cercana a los 60 mil millones de pesos.
Asimismo, en lo referido al transporte perderá vigencia la actualización del Fondo de Compensación al Transporte Público Urbano y Suburbano de Pasajeros del interior del país, que tenía contemplado un importe de más de 45 mil millones de pesos para paliar los desequilibrios financieros del transporte público de las provincias.
Y tal vez la noticia más dura, teniendo en cuenta los tiempos de pandemia que atravesamos, es que la provincia no contará con el financiamiento para la construcción del Hospital Modelo de Alem, una obra de vital importancia para la zona centro de Misiones.
Pese a éste difícil escenario para la provincia infligido por una oposición obediente al mandato partidario y enceguecida por el poder, el Gobernador Herrera Ahuad fue tajante al expresar: “Mi compromiso y el de nuestros legisladores renovadores sigue intacto para defender primero a Misiones”.
(*) NICOLAS MARCHIORI – Abogado. Diplomado en Manejo de Crisis y en Análisis de Procesos Electorales. Posgrado de Especialización en Comunicación de Gobierno y Electoral. Becario de la Fundación Konrad Adenauer y del Centro de Análisis y Entrenamiento Político – CAEP (Colombia).-