Luego de que más de 800 mil usuarios se inscribieran en el sorteo impulsado por el legislador «libertario», con buenos vínculos con la titular del PRO, Patricia Bullrich, fuentes oficiales confirmaron que el diputado habría infringido la ley 25.326.
La Agencia de Acceso a la Información Pública (AAIP), el organismo autárquico del Gobierno nacional, abrió este lunes una investigación sobre el sorteo que realiza el diputado Javier Milei para ceder su sueldo como legislador en la Cámara baja del Congreso.
Fuentes de Casa Rosada confirmaron a GO Noticias la apertura de la investigación por la supuesta violación de la ley 25.326, de protección de datos personales.
Sin embargo, para la Agencia, el principal problema de la propuesta, que despertó múltiples críticas en las redes sociales, es que no hay ningún hipervínculo en el sitio donde se precise la política de privacidad de la base de datos.
Además, ni Milei ni la consultora Rom (a cargo del diseño de la página) están inscriptos en el Registro Nacional de Bases de Datos Personales de la AAIP.
Tampoco se especifica el destino de la base de datos después del sorteo ni cómo podrían ejercer los ciudadanos el derecho de control que contempla la ley vigente, ya que los ítems que se piden son el DNI, nombre y apellido, fecha de nacimiento, correo electrónico y número de celular.
Según explicó el líder de La Libertad Avanza, el sorteo se llevará a cabo el miércoles 12 de enero, a las 19,30, en Playa Grande, Mar del Plata, en el marco de una charla abierta que ofrecerá el legislador, quien estaría acompañado por un escribano público para verificar el resultado de la inédita y «antipolítica» iniciativa.
Si bien desde el entorno de Milei, incluso en medios que frecuenta habitualmente, vendieron la iniciativa como una práctica revolucionaria y consecuente con su ideología, algunos cuestionaron sus intenciones y lo acusaron de querer recopilar información personal para hacerse de una base de datos.
Uno de los que salió a cuestionar la idea de Milei, fue el especialista informático Javier Smaldone, quien durante 2019 expuso las falencias del voto electrónico y luego estuvo detenido por una supuesta difusión de documentos secretos.
A través de su cuenta de twitter manifestó: “Comprando datos personales con la nuestra”, y acompañó con una foto de los requerimientos del sistema.
Más adelante, el informático volvió a cuestionar la iniciativa y se explayó sobre su hipótesis relacionada a la verdadera finalidad del sorteo. “Será por la dieta de UN MES. Y hará uno todos los meses. Hermosa base de datos (DNI, nombre, fecha de nacimiento, teléfono, email, ubicación geográfica, marca y modelo de celular) se va a armar para 2023. Con la de tus impuestos», expresó.
Otro de los que salió al cruce con sorna respecto al tema fue el economista Sergio Chouza. También a través de su cuenta de twitter escribió: «Muy buena la idea del sorteo de Milei, donde para participar le tenés que entregar -literalmente- todos tus datos».
Puesto que su función pública comenzó el 10 de diciembre, el sueldo a sortear sería de aproximadamente $ 205.000.
Los antecedentes de los NFT
Cabe recordar que no es la primera vez que el economista incursiona en este negocio. A mediados de septiembre ya había ofrecido el token “Revolución libertaria”, una animación de un billete de 1000 pesos con una imagen del Banco Central en el reverso entre llamas, que daba lugar a que apareciera la cara del todavía candidato gritando “Viva la libertad, carajo”.
Ese token fue ofrecido por 0.5 ETH (Ethereum), lo que equivalía a unos 2 mil dólares en su momento. Finalmente, se vendió a US$ 12.000.
Los NFT o Tokens no fungibles (Non-Fungible Token) son activos únicos que, a diferencia de cualquier otro bien fungible -como los bitcoins, el dólar, el euro, e incluso el oro- no pueden modificarse o intercambiarse por otro que tenga el mismo valor.
No hay dos NFT que sean equivalentes, ya que todos parten del principio de unicidad. Muchos coleccionistas vuelcan sus producciones al mercado de las NFT, junto a un certificado de autenticidad y un registro del valor de compra.
Particularmente, esta tecnología revolucionaron el arte digital y los coleccionables al ofrecer pruebas de propiedad, facilitando la compra e intercambio de activos digitales que de otro modo podrían copiarse fácilmente, como tuits o fotografías.