La víctima (17) permanecía internada ayer en el Hospital Madariaga. La habrían interceptado en el cruce de la avenidas Brown y Zapiola, la subieron a un automóvil y la habrían drogado.
Una adolescente de 17 años fue hallada ayer, poco después de las 6, caminando desesperada rumbo a su domicilio luego de haber sido sometida durante once horas a la privación de su libertad y abusos sexuales múltiples en una vivienda cercana al cementerio municipal posadeño.
De acuerdo a la denuncia que, investigadores y peritos de distintas direcciones de la Policía provincial intentan esclarecer, el rapto, golpiza y ultraje fue cometido por cinco personas, varones de los que sólo habría identificado a uno como exnovio y de su misma edad.
Los cuatro restantes habrían cometido los delitos mencionados con los rostros cubiertos y luego de haberla drogado y limitado sus reflejos físicos para que no pudiera defenderse.
La menor reside en el barrio Yacyretá y, siempre ceñido al relato en la comisaría Sexta y los datos aportados por fuentes en contacto con PRIMERA EDICIÓN, permanecía en estado de shock en el Hospital Madariaga donde se le practicó el protocolo médico para este tipo de delitos contra la integridad sexual y se le practicaron las curaciones y se le brindó contención.
También intervinieron peritos del Cuerpo Médico Forense de la Justicia para la toma de las muestras o rastros biológicos que puedan aportar un patrón genético de los involucrados. Para ampliar esta pesquisa, se secuestró la vestimenta de la víctima.
Por solicitud del juez de Instrucción 2, Juan Manuel Monte, se solicitó a la Dirección Cibercrimen de la fuerza de seguridad que analice el teléfono celular de la adolescente, entre otros puntos, para determinar los lugares donde estuvo durante el lapso de tiempo (once horas) en que su familia no tuvo información sobre su paradero.
En la presentación policial firmada por la madre, fue identificado el menor que la víctima aseguró participó del rapto y abuso. Fue ubicado pocas horas después en la zona Oeste de Posadas y quedó bajo resguardo de sus padres ligado a la investigación.
Este Diario dialogó con la madre y denunciante ayer por la tarde, y remarcó que la víctima “no quiere hablar, no puede en realidad porque está shockeada aún en el Hospital. Cuando la encontramos, lloraba y no quería que nadie la tocara, gritaba que le dolía todo el cuerpo, estaba muy asustada y la llevamos al Madariaga con la policía”.
“Ella hasta las 19.30 de ayer (martes) me acompañó en el comercio donde trabajo por la avenida Brown, se iba a nuestra casa caminando cuando la interceptaron”.
En cuanto el lugar en que fue raptada, en la denuncia se detalló que fue sobre la avenida mencionada a pocos metros del cruce con Zapiola, frente a la Escuela 53 “Bartolomé Mitre”.
A golpes la subieron a un automóvil del que no pudo identificar marca o modelo, solamente que era de color oscuro con vidrios polarizados y que la trasladaron hasta una vivienda abandonada detrás de un hotel alojamiento de la avenida Santa Catalina, en inmediaciones del cementerio La Piedad de esta capital.
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