En el 2018 el ex intendente de la localidad de Arroyo del Medio, Cristóbal Barboza (59), fue condenado a la pena de 5 años de prisión, por haber provocado la muerte de Mario Alberto Andersson, contra quien chocó de frente la camioneta municipal que manejaba estando alcoholizado (2,14 gramos de alcohol en sangre).
La condena fue dictaminada por la titular del Juzgado Correccional y de Menores Uno de Posadas, Marcela Leiva, al frente del tribunal unipersonal que, paralelamente, inhabilitó al ex funcionario para conducir vehículos automotores por el término de diez años, o sea, hasta 2028.
La magistrada lo encontró culpable en el delito de homicidio culposo agravado por la conducción negligente e imprudente y su reclusión en Loreto fue inmediata, pero ahora, transcurridos tres años y casi cuatro meses, Barboza espera una resolución al pedido de libertad condicional formulado el año pasado.
Considerado interno de buena conducta, el ex jefe comunal atravesó distintas fases de progresividad bajo el régimen penitenciario y desde hace varios meses goza de las salidas transitorias por lo que se vio motivado a avanzar hacia el siguiente nivel que es la libertad bajo ciertas reglas que deberá cumplir para mantener el beneficio, similar a lo que ocurrió hace un par de semanas con la abogada posadeña Rocío Fiorella Santa Cruz (36), también condenada por atropellar y matar manejando alcoholizada, aunque en su caso el pedido se resolvió en menos de dos meses puesto que le habían otorgado las salidas transitorias para que pase las fiestas de fin de año 2021 afuera de la cárcel y a mediados de febrero de este año la condicional. Solamente si incumple las reglas de conducta podría volver a prisión.
Informe criminológico
En el caso de Barboza, según fuentes judiciales consultadas, después de formulado el pedido recién en los primeros días de diciembre le fue requerido al director del complejo penitenciario de Loreto “un amplio informe técnico criminológico y de conducta del imputado”, aclarando que responde “a los fines de evaluar la libertad condicional” del recluso.
El informe estaría en pleno proceso y una vez que sea remitido será decisión de la jueza Leiva concederle el beneficio (o no), posterior a la opinión de la fiscal del mismo fuero, María Laura Álvarez, que no es determinante en la decisión final.
Cabe recordar que en el alegato -previo a la condena- la fiscal había ponderado las declaraciones de los testigos que ratificaron que Barboza estaba borracho. “Circulaba por el medio de la calzada ocupando los dos carriles. Es imposible que por su estado haya tenido una perceptibilidad real de lo que estaba pasando, por lo que se debe tener en cuenta su desprecio por la vida. Como ser humano jamás llamó a la familia de la víctima y eludió cada vez que pudo la acción de la Justicia, obligando a postergar cinco veces el juicio. Se creía omnipotente, tanto que destruyó una familia además de bienes públicos”, puntualizó aquella vez ante la mirada del ex intendente.
Claro, cada vez que pudo, antes de sentarse en el banquillo Barboza buscó dilatar el debate oral por medio de la presentación de certificados médicos que lo declaraban enfermo, pero una junta médica del Poder Judicial determinó que los diagnósticos no se condecían con el estado de salud del supuesto paciente y en base a eso se concluyó que fueron solamente estrategias dilatorias, por eso finalmente tuvo que esperar privado de la libertad a que se concretara el juicio en el que fue condenado.
Alcoholizado al volante
Barboza fue condenado como autor penalmente responsable del delito de homicidio culposo agravado por la muerte del remisero Mario Alberto Andersson (56), en la ruta 14, en el tramo que va entre Cerro Azul y Leandro N. Alem, en la tarde del 19 de junio de 2016.
Durante el juicio quedó probado que siendo las 17.20 de aquel día, el por entonces jefe comunal de Arroyo del Medio “se encontraba en un completo estado de ebriedad (2,14 g/l en sangre) conduciendo de forma imprudente, negligente y antirreglamentaria una camioneta Pick Up, marca Toyota Hilux, color gris y sin dominio colocado, perteneciente a la municipalidad de Arroyo del Medio, de la cual era intendente en ese momento. Circulaba por la ruta nacional 14 en sentido Cerro Azul–Leandro N. Alem por el medio de la calzada e invadiendo el carril contrario impactó de forma frontal a un vehículo Ford Fiesta Max, causando la muerte en forma instantánea de Mario Alberto Andersson (56), de profesión remisero, quien se dirigía por la misma arteria en dirección contraria”.
Debe estar conectado para enviar un comentario.