La comunidad marchó ayer por las calles de la localidad fronteriza de San Antonio, reclamando más intensidad en la búsqueda del femicida Sergio Kozak, que sigue prófugo.
El pedido de justicia y captura de Sergio Kozak (33), el femicida prófugo, se unificó ayer en la localidad de San Antonio donde unas doscientas personas entre familiares, allegados y vecinos de las víctimas, Gabriela Agüero (39) y Débora Elizalde (23), marcharon por las calles para visibilizar el atroz doble femicidio y exigir respuestas urgentes a las autoridades.
La marcha pacífica comenzó pasadas las 17. Portando carteles y pedidos concretos los presentes caminaron alrededor de cinco cuadras -desde el polideportivo- hasta posicionarse frente a la Comisaría, donde solicitaron hablar con el jefe de la dependencia, Miguel Romero, para conocer en qué instancia está la investigación.
En ese contexto se vivieron escenas de mucha angustia en razón de que el papá y abuelo de las mujeres asesinadas, Jorge Agüero (71), de rodillas agradeció el acompañamiento de la comunidad y con lágrimas en los ojos requirió más intensidad en la búsqueda de Kozak, sobre quien pesa un pedido de captura internacional pero desde las horas posteriores al crimen su paradero es un absoluto misterio. Nadie sabe dónde está.
“Pido justicia para que no suceda nunca más con otra familia, porque con la mía ya aconteció”, dijo y en esa línea exigió “que la justicia no quede escondida detrás de un muro pensando en que habrá justicia de allá arriba. Tienen que moverse más, llegar hasta las últimas consecuencias para que pague por lo que hizo”.
El comisario, en líneas generales, explicó que paralelo a la búsqueda del femicida en el territorio nacional, requirieron de inmediato la colaboración de los países vecinos. Incluso dijo que está abocada a la investigación la Dirección Homicidios de la Policía de Misiones, Investigaciones Complejas y Cibercrimen en la búsqueda de pistas que lleven al sitio donde se oculta Kozak, ya sea en el país o en el extranjero, aunque esa tarea no tuvo hasta el momento resultado positivo.
Intensificar la búsqueda
Élida Agüero, tía de Gabriela, se emocionó al hacer referencia al acompañamiento de la gente y también puso en relieve que “es una necesidad el esclarecimiento y la detención del femicida”.
En ese sentido, valoró que pudieron hablar “con el jefe de la comisaría, que nos dio las explicaciones y novedades de cómo está la investigación. Sabemos que mucho no nos puede contar debido a que está en pleno proceso pero estamos conformes con el apoyo, de la gente sobre todo”.
Más allá de eso añadió que su familia “necesita que se intensifique la búsqueda del femicida, tiene que aparecer. Hasta ahora son más los particulares colaborando, tratando de conseguir algún dato o algo que nos lleve a encontrar a Kozak. Pero necesitamos que las autoridades pongan más gente para buscarlo porque es un peligro que ande libre”.
También en Iguazú
La marcha que tuvo epicentro en San Antonio se replicó en la ciudad de Puerto Iguazú, promovida por un grupo de mujeres autoconvocadas que luchan en contra de la violencia de género en cualquier aspecto.
Es por eso que coincidieron en hacer una nueva movilización el próximo 8 de marzo, Día de la Mujer.
“El dolor es grande pero vamos a movernos para que se haga justicia por este terrible crimen”, dijo Élida y finalmente el papá y abuelo de las víctimas volvió a repetir: “Mi familia está destrozada, pero hay que evitar que suceda con otra. Tienen que detener al asesino, no debe ser un nuevo caso impune”.
Fuga en la frontera que ya lleva ocho días
El doble femicidio de Gabriela y su hija Débora fue cometido el lunes 21 de febrero, poco antes de las 4 de la madrugada. El femicida, Sergio Kosak (33), fue filmado por una cámara de seguridad cuando ejecutó a sangre fría y a corta distancia a las mujeres, a quien persiguió desde el paraje Gramado, distante a unos diez kilómetros de San Antonio.
Su camioneta fue hallada a las 9 de la mañana de ese mismo día en una de sus chacras del paraje Cerro Siete, con las puertas trabadas y en perfecto estado. Ese sitio está a 500 metros de la frontera seca con Brasil, por eso se presume que escapó hacia el vecino país.
Es la hipótesis más fuerte, por eso el titular del Juzgado de Instrucción Tres de Puerto Iguazú, Martín Brites, decidió darle carácter internacional a la búsqueda involucrando a Interpol. Hasta el momento el rastro de Kozak sigue oculto para los investigadores, pero de todas formas están atentos para detectar cualquier movimiento, sea donde sea.
FUENTE https://www.elterritorio.com.ar/
Debe estar conectado para enviar un comentario.