Es que el afortunado es cliente habitual de esa Agencia Oficial de Candelaria desde hace décadas, y en esta ocasión se llevó el jugoso premio de 5.255.448 pesos.
Zulma Serrano (45) es la vendedora N° 426 que hizo la jugada ganadora y tentó a la suerte en el Sorteo N° 2363 de la Quiniela Poceada Misionera.
“Tiene apuestas fijas en distintos juegos, las que realiza regularmente”, dijo la mujer, que se levanta temprano y antes de salir de casa, mientras toma unos mates, confecciona las jugadas de muchísimos de sus clientes. “Este jubilado, en particular, me pedía que controlara sus boletas después de los sorteos y, si tenía algún premio, lo llamara por teléfono y le dijera una frase clave”, añadió.
Horas más tarde, tras realizarse el sorteo y encontrar que la boleta de su cliente había concretado los ocho aciertos, lo llamó para darle la noticia. De todos modos, el ganador creyó que era una broma, hasta que él mismo revisó el extracto y se convenció.
Serrano trabaja vendiendo quinielas desde los 19 años. Fue la primera vendedora en Cerro Corá, donde reside junto a su esposo, quien también realiza la misma actividad.
Hace unos años vendieron un primer premio de la Poceada de más de nueve millones, lo que incrementó la confianza en su clientela “porque nos consideran portadores de la buena suerte”, dijo la vendedora, que, con el premio estímulo terminará de acondicionar un local en su domicilio.
Al referirse a la manera de trabajar que eligieron en la Agencia N° 342, la apoderada, Carina Duarte, explicó que el propósito es estar siempre a la vanguardia, “aprovechando al máximo las cosas nuevas que lanza el IPLyC SE, saber utilizar las redes sociales, la tecnología, y compartir permanentemente nuestras iniciativas”.
Aseguró que la expectativa es “crecer más y más” y que en esa unidad de negocio “no existe el agenciero, sino que todos somos iguales”.
El pozo estimado para el sorteo de la siesta de este viernes es de 4.310.000 pesos.
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