En el marco de la Semana Mundial de Concientización sobre el Consumo de Sal, del 14 al 20 de este mes, los profesionales de la salud concientizan sobre la importancia de reducir el consumo de sal de mesa para mejorar la salud de la población mundial.
Este año, el lema de la campaña es “¡Sacude el hábito!”, con el propósito de exponer un enfoque simple pero efectivo como es eliminar el hábito de la sal. Hace tiempo que los médicos advierten que el consumo excesivo de sal puede dañar la salud y provocar muertes innecesarias por ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Por ello, los equipos de salud del Hospital Nivel I Concepción de la Sierra y del Área Programática II realizaron diferentes actividades para desalentar el consumo de alimentos procesados y ultra procesados, pues dos tercios del sodio que se consume están ocultos en dichos productos.
En contrapartida, se debe priorizar el consumo de alimentos naturales y de elaboración casera, sustituir la sal por especias y hierbas aromáticas y quitar el salero de la mesa y del agregado de sal durante el proceso de elaboración de la comida pues es preferible agregar sólo un poco al final.
Cuatro de cada diez tienen presión alta
Según datos de la Cuarta Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR 2018), en nuestro país, más del 40% de la población adulta tiene presión arterial elevada, lo que representa aproximadamente 16 millones de personas, de las cuales un tercio desconoce su condición.
A su vez, se registró una reducción en la utilización de sal de mesa, que pasó de 25% en el 2005 a 16% en 2018; y un aumento en la cantidad de personas que se realizó controles de presión arterial. Esto resulta relevante teniendo en cuenta que la hipertensión constituye un grave problema de salud pública que requiere avanzar en las políticas vigentes, así como también fortalecer la concientización de la población.
Sodio en otros alimentos
La sal representa sólo el 25% del sodio que se consume en el día. El restante proviene de alimentos que lo tienen naturalmente como leche, quesos y algunos cortes de carne, y en embutidos, snacks, aceitunas y panificados.