«Tengo mucho miedo, por mí y por mis hijos, porque no sé dónde se esconde o qué más puede llegar a hacer. Les pido -a las autoridades- que lo encuentren y detengan pronto, suelto es peligroso».
La súplica es de Miriam Patricia Pereyra (37), la joven madre que en la madrugada del viernes fue quemada por su pareja, Osvaldo del Pilar Mora Coronel (36), quien le arrojó una olla con sopa hirviendo y luego la sometió a golpes y patadas. Si no fuese por sus hijos, que saltaron sobre el padre para proteger a su madre, el desenlace hubiese sido aún más trágico.
Después de estar internada durante alrededor de tres días, finalmente le otorgaron el alta médica pero tendrá que seguir tratamientos ambulatorios por varios meses en razón de las heridas en su rostro, parte del torso y en las piernas. Lesiones que grafican la brutalidad del ataque.
Paralizada por el miedo y teniendo en cuenta que el agresor sigue en libertad, la víctima prefirió no regresar a su casa, en donde fue atacada, sino que se refugió en otro sitio donde estará más protegida junto al resto de su familia. Por disposición de la justicia desde hace algunas horas cuenta con custodia policial permanente, tanto ella como los chicos de 11 y 15 años.
«Estoy ahora un poco mejor, dolorida, tratando de asimilar todo esto que pasó. Realmente sin palabras porque actuó con mucha violencia, estaba alcoholizado y mientras me pegaba filmaba con su teléfono», dijo la víctima en diálogo con este matutino, reconociendo que si no fuera por sus hijos «iba a ser mucho peor».
El dato que hace aún más siniestra esta historia de extrema violencia de género es que Mora Coronel ya mató a puñaladas, hace ocho años, frente a su casa del barrio San Miguel, a un tarefero que, alcoholizado, habría insultado y amenazado a su pareja -la misma que él ahora atacó- pero el Tribunal Penal Uno de Oberá lo absolvió y dejó en libertad entendiendo que había actuado en legítima defensa.
Marina Pereyra, hermana de la Miriam, aseguró que «vamos a seguir tocando puertas, buscando ayuda en las organizaciones de protección a las víctimas de violencia de género para que de una forma u otra este tipo aparezca y pague por lo que hizo».
FUENTE EL TERRITORIO