OBERÁ. Los familiares de Gladis Gómez (39), quién murió once días después de haber recibido un balazo en la cabeza en un robo cometido por motochorros en su comercio del barrio Loma Porá, expusieron su malestar por el tiempo transcurrido sin novedades relacionadas a la autopsia que habilitaría la liberación del cuerpo para proceder a la despedida social y posterior sepultura.
Fue a través de un comunicado en el que por un lado reclamaron celeridad y por otro denunciaron que «nadie asume la responsabilidad». También pusieron en duda el diagnóstico de Covid-19 positivo con el que las autoridades argumentaron el atraso en la realización de la pericia forense que sería determinante en la acusación a los detenidos que tiene la causa, Mario Antonio A. (28) y Santiago Miguel S. (27), ambos domiciliados en el barrio Caballeriza de Oberá y sobre quienes pesa la carátula de «robo agravado por el uso de arma de fuego, derivando en homicidio».
«La familia de Gladis Gómez hacemos saber que estamos pasando un momento de dolor por la pérdida de nuestra hermana, luego de que fuera baleada el 2 de marzo para robarle, y agonizar 11 días fallece el domingo 13 de marzo», manifestaron inicialmente en el escrito y prosiguieron: «Ese dolor, esa angustia se ahonda frente a la falta de información de la justicia sobre por qué aún no han traído el cuerpo de nuestra hermana para que podamos darle una cristiana sepultura».
«Hoy, miércoles 16 de marzo, fuimos al juzgado de Instrucción Uno y nos dijeron que recién ayer el hospital Samic entregó físicamente la carpeta con la historia clínica, por lo cual esta mañana, a través de la policía, se llevó (el cuerpo) a Posadas, a la morgue provincial, para realizar la autopsia», lamentaron.
En el comunicado también añadieron «no sabemos qué pensar, si es inoperancia o ponen cómo excusa lo del Covid. Nosotros tenemos en nuestras manos el certificado covid negativo que le hicieron al fallecer. Las autoridades se pasan la pelota uno al otro, nadie asume la responsabilidad», y se preguntaron «¿Cuánto más debemos pasar este sufrimiento?».
Sobre el final de la misiva reclamaron «que nos entreguen ya (el cuerpo de la víctima) y podamos rezar por ella con su cuerpo presente en la parroquia Cristo Rey y darle cristiana sepultura y que descanse en paz nuestra querida hermana».
«Pedimos justicia y a la comunidad que nos sigan acompañando con sus oraciones», reiteró la familia de la comerciante.
En cuanto a la autopsia, fuentes consultadas confirmaron a este medio que recién mañana a las 8 se realizará la autopsia, en Posadas, y estará a cargo del Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial. Recién entonces el cuerpo de la víctima será liberado y trasladado a la parroquia de la ciudad de Oberá.
Gladis recibió un disparo en la cabeza en manos de dos delincuentes que se movilizaban en moto, y arribaron a su comercio pasadas las 20.30 del 2 de marzo. Sin resistencia de su parte, la hirieron de muerte. Con sus ultimas fuerzas logró avisar a su papá para luego desvanecerse y permanecer en grave estado durante 11 días, internada en terapia intensiva del nosocomio obereño. Inclusive en ese tiempo fue sometida a una cirugía pero el resultado no fue el esperado. El domingo, poco antes del mediodía, falleció.
FUENTE EL TERRITORIO
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