El profesional, de 63 años, fue arrestado ayer tras su declaración indagatoria. La denuncia fue hecha por la madre de la víctima, quien contó que también fue acosada por el hombre.
Un masajista de 63 años fue detenido ayer al mediodía en Puerto Rico acusado de haber abusado sexualmente de una joven en el consultorio que posee en la mencionada localidad.
A partir de esta presentación se sabe que el masajista, en la única sesión que tuvo con la víctima, se habría propasado con la muchacha mediante distintos tocamientos en las partes íntimas de la chica. Y que incluso la joven, de 25 años, tuvo que escapar corriendo del consultorio del profesional debido a la grave situación que le tocó vivir en ese lugar.
Y que también padeció una situación similar que si bien no derivó en tocamientos resultó más que traumática, indicó un vocero consultado.
A partir de esto, desde la fiscalía del juzgado, a cargo de Héctor Simón, se iniciaron las distintas averiguaciones pertinentes en torno al caso. Una de ellas fue la recepción de las declaraciones de madre e hija hechas en sede policial.
Pero para tener un panorama más amplio en torno al alcance de los abusos, a mediados de la semana pasada, la joven fue citada a declaración testimonial en el juzgado donde ratificó los dichos expresados en sede policial.
Algunos de los detalles dados a los investigadores fue que el acusado se propasó ni bien comenzó con sus masajes, ya que le manifestó a su cliente que veía que su zona genital estaba “contracturada” y que por ello necesitaba un masaje especial. Todo esto mientras el hombre manoseaba a la víctima en sus partes íntimas.
Las fuentes añadieron que todos los detalles dados por la chica fueron muy específicos en torno a las prácticas a las que fue sometida durante la sesión y el lugar donde ocurrieron.
Indagatoria y detención
Luego de conocerse el testimonio de la joven, desde el Juzgado de Instrucción Uno se dispuso que el acusado declare en audiencia indagatoria ante el juez Balanda Gómez.
Dicha audiencia ante el magistrado fue concretada ayer cerca del mediodía en donde el acusado declaró y se defendió de los hechos que se le acusan.
En torno a esto comentó que el trabajo que hizo a la joven consistió en masajes con ventosas y que jamás se sobrepasó con ella.
La terapia con ventosas consiste en aplicar ventosas –normalmente elaboradas con cristal o plástico– sobre el cuerpo del paciente, y hacer con ellas un efecto de vacío mediante el que la ventosa se adhiere al cuerpo y succiona la piel y parte del músculo, abriendo los poros y estimulando la circulación sanguínea y linfática.
Luego de dar su versión de los hechos, el juez Balanda Gómez evaluó los riesgos que generaría que el acusado continuara en libertad a partir de la fuerte denuncia en su contra.
Teniendo en cuenta los riesgos de entorpecimiento de la pesquisa dispuso que el masajista sea detenido y trasladado a la Seccional Primera de Puerto Rico en donde por el momento continuará el proceso investigativo en su contra.
Provisoriamente fue imputado del delito de abuso sexual gravemente ultrajante, calificación que podría cambiar más adelante en base a los elementos de prueba que se incorporen a lo largo de la instrucción de la causa.
Previo a esta instancia, el fiscal Simón le negó un pedido de exención de prisión que el abogado del masajista había presentado la semana pasada.
Por otro lado, se espera que en los próximos días, la madre de la chica se presente en el juzgado para declaración testimonial y para que ratifique sus dichos.
También se dispuso que al acusado se le practique un estudio psicológico y psiquiátrico, cuyos resultados serán incorporados al expediente en las próximas semanas.
Uno de los aspectos que la Justicia busca determinar es si el acusado ofrecía dichos servicios de manera habitual o si era una práctica esporádica. Se sabe que el hombre es muy conocido en la localidad por hacer distintos tipos de masajes y para ello no descarta que personas de su círculo cercano sean llamados a declarar ante la Justicia.