El aporte más importante de la jornada lo dio Ricardo Cholfo, quien al momento del hecho mantenía una relación sentimental con la víctima y con quien previamente había estado en pareja cuando la mujer decidió separarse por unos meses de Puzín por cuestiones relacionadas a maltratos durante la convivencia.
Con la declaración de tres testigos continuó ayer por la mañana en el edificio del Tribunal Penal Dos de la capital provincial la segunda jornada del debate oral por el femicidio de Estela Arapayú, la mujer de 49 años que a principios de mayo de 2019 fue asesinada a martillazos dentro de su propiedad en Colonia Oasis, Jardín América y por el que está imputado su concubino, Pablo Lotario Puzín (56), como presunto autor de homicidio triplemente calificado.
Por pedido de la defensora oficial Liliam Belloni, quien representa en el juicio al imputado, este último fue retirado de sala para no cruzarse con el testigo. Y así no generar algún posible entredicho entre ambos durante la declaración de Cholfo.
Una vez cumplimentado el requerimiento, el testigo ingresó y respondió a las preguntas del fiscal Antonio Glinka y de Belloni.
La primera de las dudas que el fiscal pidió al testigo despejar fue revivir la última vez que vio a Estela y las circunstancias de ese encuentro.
El hombre respondió que esa última oportunidad se dio el 6 de mayo cuando se encontró con ella luego de que asistiera esa misma mañana a buscar un turno en el hospital de Jardín América para hacerse ver un grano que le había salido en el cuello.
Contó que estuvieron juntos hasta las 15 aproximadamente y que luego Estela se dirigió nuevamente al centro asistencial ya que tenía que atenderse un rato más tarde.
Luego explicó que recién a la noche volvió a comunicarse con la mujer mediante mensajes. “Me mandó un mensaje diciendo que estaba aterrada porque Puzín estaba muy violento. Le ofrecí ir a buscarla a Oasis pero ella no quiso, le dije para ir a la Comisaría de la Mujer pero me dijo que no lo haga”, relató el testigo.
Sobre este último mensaje amplió diciendo: “Ella me mandó una foto desde el baño, estaba encerrada”.
También confió que Puzín estaba al tanto que su concubina volvió a tener contacto con él, aunque aclaró que en ningún momento se cruzó con el imputado.
Incluso aclaró que en un cumpleaños de una de las hijas de Estela, en donde estaba planeado que el testigo fuera el que haga el asado, por decisión propia se negó a estar. “Pensé, acá el que tiene que estar es el papá y le dije a Estelita que le llamara a Lotar para que venga al cumpleaños y que yo me retiraba”, contó el hombre sobre el evento que se hizo en casa de un hermano de la víctima y en donde el imputado finalmente no asistió.
Luego le tocó el turno de preguntar a la letrada Belloni quien pidió al testigo que se explaye más en relación a la última vez que vio a la víctima. Cholfo respondió que pasó varias horas con Estela hasta que a las 15.30 ella regresó al hospital de Jardín América
Más testigos
Previo al aporte de Cholfo, durante el debate se escucharon las declaraciones de Marcela del Carmen Ortigoza y Laura Villalba, oficial y oficial auxiliar respectivamente de la Unidad Regional IX de Jardín América.
En el caso de la primera, las consultas de la fiscalía se fijaron en la cuestión vinculada a denuncias por violencia que la víctima había efectuado en su momento en contra de Puzín.
La testigo confirmó que al momento de intervenir durante el operativo realizado el 13 de mayo en casa de la pareja en Oasis constató que las medidas cautelares que en su momento se habían fijado al hombre estaban vencidas y que no había constancia de resoluciones nuevas.
Ante la consulta de la defensora, Ortigoza hizo la diferencia entre la condición de demorado y detenido.
Contó que el acusado fue demorado preventivamente esa misma noche por la Policía local y que al día siguiente se le notificó del cambio de carátula que iba de desaparición de persona a femicidio. Aclaró que el hombre no fue detenido en dos oportunidades (13 y 14 de mayo) y que el operativo hecho el 14 fue una continuidad del allanamiento hecho la noche anterior en donde se detectaron las primeras manchas de sangre en la vivienda de la pareja.
Por su parte, la oficial auxiliar Villalba también respondió preguntas similares de las partes a las de su antecesora y su aporte duró apenas un puñado de minutos.
Para ayer también estaba previsto que declaren otros dos testigos en el caso, Laura Noelia González y Valeria Liliana López, aunque por común acuerdo entre la fiscalía y la defensa se prefirió prescindir de sus testimoniales pero si incorporar al debate sus declaraciones hechas durante la etapa de instrucción.
Lo mismo corrió para Verónica Arapayú y César López, quienes debían declarar hoy pero por ser hijos de Estela se optó también por desligarlos de declarar en el debate pero si incorporarlos al proceso mediante lectura.
Para hoy se prevé la testimonial de una última testigo en el debate que se lleva adelante en el edificio judicial ubicado sobre calle San Martín casi 25 de Mayo y cuyo tribunal está conformado por los magistrados César Yaya -presidente-, Gregorio Busse y Carlos Giménez.
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