En el reporte de los técnicos, el organismo hizo sus propuestas sobre el camino que debería seguir el Gobierno con relación al tipo de cambio y las tasas de interés. También indicó cuál fue la respuesta las autoridades argentinas.
Tras la aprobación formal del acuerdo entre la Argentina y el FMI, la entidad multilateral publicó el reporte de su staff técnico con respecto a la situación local, las propuestas y las características del nuevo programa acordado. Allí, resaltaron que las políticas monetaria y cambiaria desempeñarán un papel fundamental para lograr estabilidad macroeconómica, acumular reservas y bajar la inflación.
Sin embargo, el staff del FMI reconoció que el punto de partida es desafiante por “una posición inicial de reservas bajas, inflación alta y no anclada, desajustes de precios relativos, brechas considerables en el tipo de cambio y aumento de los precios mundiales de las materias primas”.
Por eso, dijo que será necesaria una “rápida recalibración de las políticas monetaria y cambiaria para proteger las reservas y contener los efectos secundarios de los shocks de precios de las materias primas”. Apuntó que será “esencial” una fuerte coordinación con las políticas fiscales, con foco “en los programas de protección social existentes y bien orientados”.
Dólar: refuerzo de la devaluación administrada
Como había anticipado el Gobierno, el acuerdo con el FMI no propone un salto brusco en la cotización del dólar. En cambio, habla de reforzar el régimen de crawling-peg, es decir, las minidevaluaciones administradas del peso (que ya empezaron a acelerarse).
Para eso, destacó que el ritmo de devaluación debe “garantizar un tipo de cambio real competitivo” a fin de lograr un superávit comercial estable, que ayude al cumplir el objetivo de acumular US$15.000 millones en reservas durante el bienio 2022-2024.
El FMI concedió que eso requerirá que la participación del BCRA en el mercado oficial sea consistente con las metas trimestrales de acumulación de reservas, teniendo en cuenta la variabilidad proveniente de factores estacionales y episodios temporales de excesiva volatilidad.
Pero aconsejó “abstenerse de intervenir en el mercado de valores (CCL, Contado con Liquidación) y limitar la intervención en el mercado de dólar futuro solo a las circunstancias en las que se requiera orientación a futuro sobre la política monetaria”.
Sobre el cepo cambiario, el staff del FMI recomendó al Gobierno poner en marcha un régimen eficaz de manejo de los flujos de capital, que pueda contribuir a relajar gradualmente las restricciones vigentes en el mediano plazo.
Según el organismo multilateral, el Gobierno y el FMI trabajarán juntos para presentar una hoja de ruta que flexibilice el manejo de los flujos de capital para que sean estables, sostenibles y alienten la repatriación de los fondos que los argentinos tienen en el exterior.
Tasa real positiva, pero sin topes
En línea con las últimas decisiones del BCRA para elevar el rendimiento de los pesos, el reporte destacó el compromiso de la entidad para mantener una tasa de política real efectiva positiva sobre la base de un modelo que tiene en cuenta indicadores de inflación coincidentes y prospectivos que se actualizan mensualmente en consulta con el personal del FMI.
Con respecto a la suba de la tasa de plazos fijos y los créditos bancarios, el organismo consideró que ayudan a reducir la brecha entre la tasa de política monetaria y la que reciben los depositantes, pero opinó que es necesario relajar las regulaciones para fomentar la competencia bancaria.
Además, el informe resaltó que el BCRA presentará a fines de junio de este año un plan que apunte a eliminar los encajes no remunerados para las entidades financieras más pequeñas del sistema.
Al mismo tiempo, el FMI dijo que es necesario “racionalizar” la deuda del BCRA y pidió impulsar las colocaciones en la recientemente creada Leliq a 180 días, en lugar del instrumento a 28 días. En ese sentido, proyecta que la deuda del BCRA baje 2 puntos en términos del PBI entre 2022 y 2027 (del 10% al 8%).
Qué le respondió el Gobierno al FMI por el dólar y la política del BCRA
Luego de la exposición de sus propuestas, el staff del FMI expresó cuál fue la respuesta del gobierno de Alberto Fernández a esas sugerencias. “Las autoridades están comprometidas con el fortalecimiento del régimen de crawling peg, manteniendo tasas de política reales positivas, mejorando el mecanismo de transmisión de la política monetaria y asegurando la competitividad del tipo de cambio real”, reconocieron.
Y agregaron: “Sin embargo, argumentaron que las tasas de interés desempeñan un papel parcial en el anclaje de la inflación y el apoyo a la demanda de dinero y que también se debe tener cuidado para evitar los efectos desestabilizadores de los crecientes déficits cuasifiscales”.
También, el staff del FMI señaló que el gobierno argentino dio “prioridad al fortalecimiento de la posición financiera del BCRA”, pero argumentó que “el ritmo de esas mejoras estaba limitado por consideraciones de espacio fiscal”.
Finalmente, sobre el manejo de los flujos de capital internacional, las autoridades argentinas le dijeron al FMI que seguirá “la eventual relajación de los controles deberá secuenciarse cuidadosamente para evitar la experiencia dañina de 2016-19″.
Fuente, Show de los impactos.