El femicidio de Graciela Castillo conmocionó en las últimas horas a los vecinos de la ciudad de Cañuelas. Su cuerpo fue encontrado ayer al mediodía por una de sus hijas, de apenas seis años, y todas las sospechas apuntan a su pareja, quien se fue de la casa en bicicleta y hasta el momento permanece prófugo.
De acuerdo a las primeras versiones, la víctima había ido el sábado a la noche a bailar sola y eso desató la furia de Marcelo Sergio Romero. Cuando ella volvió, el hombre esperó a que sus hijos se fueran a jugar a una plaza ubicada enfrente de la vivienda, y entonces la atacó a golpes hasta matarla y se escapó.
“Ayer fueron los dos a bailar a la sociedad de fomento. Ella entró sola y a él no lo dejaron entrar porque había hecho quilombo el sábado pasado”, contó un hermano de la víctima. Y apuntó: “Se ve que al salir ella vino acá, discutieron y la mató”.
Cerca del mediodía del domingo los chicos volvieron a su casa cansados de jugar y se encontraron con la macabra escena. El cuerpo de Graciela estaba tendido sobre la cama en medio de un charco de su propia sangre, completamente desfigurada.
El informe preliminar de los forenses indicó que presentaba un importante orificio en el pómulo y que fue asesinada con algo contundente, posiblemente un fierro. Sin embargo, no encontraron rastros del arma homicida en el lugar por lo que se cree que Romero se lo llevó con él al fugarse.
“Estamos buscándolo por toda la ciudad”, dijo un vocero policial a los medios locales, haciendo referencia a la pareja de la mujer asesinada y padre del hijo más chico de la mujer, que además tenía otros cuatro de parejas anteriores.
Intervino en la causa la Unidad Funcional N.º 1 de Cañuelas, dependiente de los tribunales platenses, cuyas autoridades resolvieron convocar a los peritos de la División Casos Especiales de la Policía de Científica de la Provincia de Buenos Aires.