Jonathan Nazareno Ferreira (25), acusado de matar a Bruno Méndez y violar a la novia de éste, será trasladado a la cárcel de Eldorado. La Justicia pidió varias pericias.
Jonathan Nazareno Ferreira (33), acusado de asesinar a Bruno Méndez (25) y violar a la novia de éste, de 18 años, recibió la prisión preventiva por homicidio criminis causa y abuso sexual con acceso carnal en concurso real. El hecho ocurrió hace un mes, el 4 de abril en Puerto Iguazú.
Fuentes del caso detallaron a El Territorio que la decisión fue firmada y notificada ayer por la mañana por el juez Martín Brites, titular del Juzgado de Instrucción Tres. Polaquito, como se lo conoce, será trasladado a la Unidad Penal III del Servicio Penitenciario Provincial, en Eldorado.
La Justicia también solicitó una psicológica para el imputado y también para la víctima, además de que se realicen pericias genéticas a las muestras extraídas a la joven mediante los protocolos que se activan ante los abusos y las manchas en las sábanas de la habitación y la pala que intentó utilizar el acusado para esconder el cuerpo.
Las pruebas contra Polaquito son abrumadoras y él, que fue detenido casi in fraganti, confesó el hecho en audiencia indagatoria, aunque buscó decir que solamente se defendió. La joven víctima de abuso fue quien contó todo lo ocurrido en la casa del terror, pero también vecinos dijeron que lo escucharon decir que “mató a uno” y que tenía todo listo para enterrar el cuerpo.
Los hechos ocurrieron en el barrio Villa Alta, donde vivía el acusado. Esa noche la joven víctima de abuso, que estaba con su hijo de un año, Méndez y el anfitrión estaban tomando bebidas alcohólicas y escuchando música hasta que sobrevino el horror.
Según el testimonio de la sobreviviente, el niño dormía y avanzada la noche la pareja le pidió a Ferreira una habitación para tener relaciones sexuales y el dueño de casa les facilitó el lugar. Sin embargo, en pleno acto se metió en la pieza y quiso propasarse con la joven, por lo que inmediatamente Méndez lo empujó.
En la habitación empezaron los empujones y gritos hasta que Ferreira apuñaló a Méndez. Luego lo llevó hasta la sala, donde lo atacó nuevamente, por lo que la víctima quedó en el piso malherida. En esa instancia Polaquito volvió al cuarto y cometió los abusos.
Señaló que el ultraje se repitió durante mucho tiempo mientras su novio agonizaba y gritaba en la otra sala y su hijo dormía -lo hizo casi toda la noche- en otro sector de la casa. Luego el homicida volvió a la habitación y remató a la víctima, atacando órganos vitales.
El homicidio y la violación ocurrieron en el barrio Villa Alta.
En una entrevista al CVI Canal 5 detalló: “Él – por Méndez – estaba ahí sangrando y me pedía ayuda. Mi bebé lloraba y Polaquito me dijo que lo calmara, entonces le di la teta para calmarlo. Bruno me pedía ayuda y yo no podía ni acercarme porque me dijo que me iba a matar”.
“Él pedía ayuda, vi como respiraba hasta que lo apuñaló de nuevo y dejó de respirar”, repitió.
En medio de esa situación tuvo que incluso ser amigable y dócil con el homicida para resguardar su vida y la de su pequeño. “Llegué a decirle ‘te quiero’ porque veía cómo le pasaba el cuchillo en la cara de mi bebé”, graficó.
Tras el homicidio, la joven madre estuvo cautiva hasta que se hizo de día. Relató que en determinado momento vio como el asesino tomó una pala, arrastró el cuerpo hacia afuera y se dispuso a cavar una fosa para enterrarlo. Inició el trabajo hasta que se rompió la herramienta y debió buscar otra, instancia en que la víctima aprovechó para huir.
Ganó el patio trasero y golpeó el chaperío que había como muro perimetral hasta que un vecino llegó a asistirla. Primero puso a salvo a su hijo y luego saltó ella, a pesar que el ahora imputado intentara detenerla.
En medio de esa situación, Polaquito pudo huir y se refugió en la casa de un vecino. Efectivos de la Comisaría Segunda de Iguazú fueron advertidos de lo sucedido cerca de las 10 y lo detuvieron momentos más tarde.
El acusado confesó el hecho en audiencia indagatoria, pero aseguró que se defendió. Dijo que tuvo relaciones consentidas con la joven y que durante la madrugada llevó a la víctima a atacar.
“Me defendí y me fui de mambo”, trascendió que fueron sus palabras.
Marcha a un mes del homicidio
Para la jornada de hoy la Organización de Mujeres Autoconvocadas de Puerto Iguazú tiene prevista una movilización.
La actividad se organizó antes de que se conozca la definición de la situación procesal del acusado, pero hasta ayer seguía en pie.
La convocatoria es a las 17 en la plaza San Martín, en el centro de la ciudad, donde primero habrá una asamblea y luego una marcha.
Aunque el proceso aún está en etapa de instrucción, piden “perpetua” para el asesino, además de asistencia clínica, psicológica y económica para la víctima de abuso y familiares de la víctima.
Fuente, El Territrio.
Debe estar conectado para enviar un comentario.