Asimismo, elevaron un pedido de informe a la conducción de la Celo para revisar los controles diarios que realizar la entidad a cargo de la prestación del servicio.
Tal como publicó El Territorio, el pasado 25 de abril la bioquímica Mariel Koch elevó una nota al Consejo de Administración alertando sobre la calidad del agua potable que se distribuye por la red local, al tiempo que cuestionó el manejo interno de la información y rispideces que complicarían su labor.
En respuesta, el presidente de la entidad Pedro Andersson convocó a una conferencia de prensa donde lamentó que la nota se haya filtrado a la opinión pública, desestimó los dichos de la profesional y argumentó que se trata de una “pelea interna”.
En ronda de periodistas, los dichos de Andersson también dejaron en evidencia informalidad administrativa y falta de comunicación interna.
Lo cierto es que el reclamo de Koch generó enorme preocupación en la comunidad, al tiempo que el Eprac tomó cartas en el asunto.
Al respecto, desde el organismo provincial informaron que esta mañana se realizó en Oberá “control de calidad a través de un convenio firmado con Salud Pública para garantizar que el agua que consumen los vecinos se ajuste a lo establecido en el contrato de concesión, al Código Alimentario Argentino y a la Organización Mundial de la Salud”.
“Se tomaron muestras en salidas de planta potabilizadora de agua y extremos de red. Por cada muestra se evalúan más de diez parámetros físicos, químicos y microbiológicos. Además, presentamos pedido de informe a la Celo para cotejar controles diarios en planta”, se cita en el informe