Los australianos ganaron 2 a 1 en Doha. En la misma ciudad, el lunes, enfrentará a los del Tigre Gareca por un lugar a Qatar 2022.
Final del misterio: la Selección de Perú enfrentará a Australia el lunes que viene para definir uno de los dos boletos que quedan disponibles al Mundial de Qatar. El país de Oceanía, que juega las Eliminatorias asiática por decisión deportiva, le ganó 2 a 1 a Emiratos Árabes Unidos y se festejó en la concentración peruana: no tendrán que marcar a la joyita que convocó Rodolfo Arruabarrena, un tal Harib Abdalla Suhail, de 19 años, que volvió loco a los australianos.
El partido se activó en el segundo tiempo. En el primero, los Socceroos comenzaron con la iniciativa, tuvieron la pelota pero sin la profundidad para hacer daño. El desequilibrio lo lograba Emiratos Árabes, con la velocidad de Suhail que no logró cerrar las jugadas de la mejor manera.
La acción quedó reservada, entonces, para la segunda parte. Emiratos tuvo la primera clara del complemento. A tres minutos del reinicio, el chico Suhail hizo un autopase, encaró al área, dejó en el camino a su marca y sacó un remate rasante que el arquero desvió al tiro de esquina.
Pero cuatro minutos más tarde, Australia logró abrir el marcador. Martin Boyle sacó un centro desde la derecha, Jackson Irvine se anticipó a su marca y tocó de primera para vencer al arquero, que no pudo hacer nada. Craig Goodwin pudo ampliar la ventaja unos minutos más tarde, pero su tiro se fue por encima del travesaño.
Lo que sí fue concreto fue el empate. La Selección árabe sacó provecho de una jugada confusa, con varios rebotes en el área tras un centro desde la izquierda de Suhail. Nadie se hizo cargo del balón, excepto Caio Canedo, el futbolista nacido en Brasil y nacionalizado junto al delantero argentino Sebastián Tagliabue -ingresó sobre el cierre-, sacó el remate que le dio el empate a los de Arruabarrena.
Con el trámite empatado, los dos equipos comenzaron a arriesgar un poco más: para jugar con Perú había que ganar o ganar. Cerca del final Australia encontró la llave a partir de un tiro de esquina. Tras el rechazo de la defensa, la pelota le quedó a Ajdin Hrustic que no dudó en rematar desde la medialuna y el tiro se desvió en la mano de Alim Salmin (si no entraba era penal) y no hubo tiempo para más.
El lunes próximo, Perú y Australia se jugarán mano a mano la última posibilidad de decir presente en Qatar. A priori, el equipo sudamericano tiene más argumentos que el australiano. Los jugadores ya analizaron al rival desde la concentración: miraron todos juntos el encuentro durante la merienda.