La implicada, de 65 años y residente en Montecarlo, fue demorada ayer por la Policía luego de haberse quedado con cerca de 30.000 pesos de colaboración solidaria.
“La entrevistada lloraba en vivo en la radio, yo lloré, el operador lloraba, la gente mandaba audios llorando y hacían fila para darle plata. Gente muy humilde vino llorando a la radio para ayudar”. De esta manera, la periodista Beatriz Luckmann describió cómo ella y muchos otros vecinos de Puerto Rico fueron víctimas del engaño de una mujer de 65 años que ayer por la mañana se presentó en una radio local para visibilizar el drama que vivía una de sus hijas adolescentes, quien, según ella, debía afrontar un tratamiento médico y no contaba con los recursos necesarios.
Y que gracias al buen corazón y predisposición de muchos portorriqueños, en pocas horas, se quedó con cerca de 30.000 pesos en efectivo y mercaderías varias.
Según pudo saber este matutino, la implicada fue localizada ayer por la tarde en Montecarlo, donde vive junto a sus cinco hijos en un contexto de suma vulnerabilidad.
Inmediatamente fue demorada por efectivos de la Unidad Regional IV y fue notificada de la causa por estafa. Incluso ayer por la noche se esperaba por un allanamiento en su domicilio con la intención de recuperar todo lo recolectado por la mujer.
De acuerdo a los datos aportados por voceros que intervienen en el caso, la sexagenario contó a la comunicadora que era madre de Milagros, una adolescente de colonia San Alberto de Puerto Rico que sufrió un accidente de tránsito sobre la ruta nacional 12 cuando iba de camino a la escuela.
A causa de esto dijo que su pequeña sufrió la amputación de una pierna y que al tiempo los médicos le detectaron que padecía una diabetes hereditaria y que por ello fue perdiendo la vista poco a poco.
Para hacer más creíble su ardid, la mujer narró desesperada que el año pasado su hija debió pasar por un trasplante de córnea y que por ello estuvo un largo tiempo internada en el Hospital Argerich, de Buenos Aires.
Narró que su esposo la abandonó y sus otras tres hijas estaban al cuidado de monjas. Y que por ello no le quedaba más opción que recurrir a la ayuda de la comunidad con prendas de vestir, comidas y dinero para poder seguir con el tratamiento de su hija.
Luego de conocerse la historia que la propia periodista publicó en una de sus redes sociales con imágenes de la pequeña en muletas, fue entrevistada en la radio en la que trabaja Luckmann en Puerto Rico.
Fue así que al aire contó su historia e hizo llorar a todos en el piso. De esta manera, muchos vecinos se acercaron hasta el lugar para aportar su granito de arena. Y cerca del mediodía, la sexagenaria agradeció a todos por el gesto y abandonó el lugar con la supuesta intención de tomar un colectivo a Posadas.
“Hice una cruzada solidaria en la radio y le donaron dinero y demás, después que se fue una vecina planteó que no era real la historia que contó la madre de la niña”, sostuvo la comunicadora a este medio y luego añadió que por su cuenta constató que madre e hija no estaban alojadas en el albergue del hospital Madariaga.
Por todo esto la mujer decidió radicar una denuncia ante la Policía local.
“Nosotros en mí programa exigimos en estos casos de pedidos solidarios documentación que certifique la enfermedad. Ella trajo documentación falsificada. Y además fue muy convincente con su actuación en vivo por la radio”, comentó la periodista.
Ante esta situación y consultado el director de acción social de la Municipalidad de Montecarlo, Milton Fernández, manifestó que la mujer y su hija en realidad viven en el barrio Guatambú de esta localidad y no tienen conocimiento de que la situación que manifestó en el medio de Puerto Rico sea real.
Por otra parte datos que pudo obtener este matutino es que la niña hace unos años tuvo un accidente en el playón deportivo del barrio y los vecinos recaudaron fondos para ayudar a comprar una muleta por haberse lastimado una pierna.
Pero incluso el miércoles al mediodía los vecinos la vieron ir a comprar al kiosko del barrio en perfecto estado de salud.
Fuente, El Territorio.