Lo que comenzó siendo una noche entre amigos y conocidos, culminó como una verdadera pesadilla para una joven de 21 años que denunció haber sido víctima de una violación grupal de la que habrían participado al menos cuatro jóvenes, entre ellos dos menores de edad.
Entre los sospechosos se encuentra un primo de la víctima. Le habrían colocado algo en su bebida y perdió el conocimiento. La dejaron frente a su casa semidesnuda.
Al cierre de esta edición, todos los acusados permanecían en libertad, aunque no se descartan detenciones, ya que en la víspera la chica amplió la denuncia original.
El hecho se registró entre la noche del sábado y la madrugada del último domingo en la localidad de Guaraní, distante ocho kilómetros de la ciudad de Oberá.
Luego de haber sido sometida sexualmente durante varias horas, dos de los sospechosos la dejaron frente a su casa semidesnuda y cubierta solamente con un cubrecama, tal como quedó asentado en la denuncia.
La joven se hallaba en estado de shock y en primera instancia fue asistida por su padre, quien la trasladó al Hospital Samic de Oberá, donde permaneció durante varias horas en observación debido a los golpes y excoriaciones que presentaba en diferentes partes del cuerpo.
Además, fue asistida por el Gabinete de Asistencia Forense (GAF), tal como indica el protocolo en casos de abuso sexual.
En principio, señaló que sospecha que pusieron algo en la bebida que consumió, ya que aseguró que no recordaba lo que sucedió desde los últimos minutos del sábado hasta que la dejaron en la puerta de su domicilio.
Luego de ser atendida en el centro asistencial y recibir el alta, la víctima se acercó con sus padres a la comisaría de Guaraní para radicar la correspondiente denuncia por abuso sexual con acceso carnal, instancia en la que mencionó con nombres y apellidos a cuatro jóvenes, entre ellos un primo, aunque mencionó que en la previa había más personas que no supo identificar.
Sugestiva llamada
Por las circunstancias del brutal ataque, en la primera presentación ante las autoridades policiales la chica se mostró muy afectada anímicamente y no ahondó en detalles, tal vez porque fue atendida por personal masculino, indicó un vocero del caso.
De todas formas, en la víspera volvió a la citada dependencia y amplió su denuncia, aportando datos aberrantes del calvario que habría padecido.
En líneas generales, relató que el sábado a la noche se encontró en la plaza San Martín de Guaraní con algunos amigos y conocidos, entre ellos su primo D. V. (20).
También se hallaban presentes Y. V. (16), E. S. (17), L. F. (19) y otros jóvenes de los cuales no conocía los nombres.
Precisó que en un momento de la noche se dirigieron a un kiosco a comprar bebidas alcohólicas, comenzaron a tomar y después de eso ya no recordaba nada más.
Recién alrededor de las 8 del domingo recuperó la conciencia, cuando su primo y L. F. la dejaron frente a su domicilio semidesnuda y apenas cubierta con un cubrecama blanco con manchas oscuras.
Su padre la encontró sentada en el acceso a la propiedad. Apenas podía hilvanar palabras y se desmayó, por lo que inmediatamente el progenitor la trasladó al Hospital Samic.
Un dato que no pasó desapercibido para las autoridades señala que alrededor de las 18 del domingo, uno de los denunciados -L. M.- llamó al celular de la víctima y atendió su mamá, ante quien el sospechoso argumentó que mantuvo relaciones sexuales con su hija, pero que se trató de un hecho consentido.
Por su parte, la chica ratificó que no se acordaba de nada, presumiblemente por algo que introdujeron en su bebida.
La causa se tramita ante el Juzgado de Instrucción Dos de Oberá, órgano que tras recepcionar la ampliación de denuncia de la víspera podría ordenar nuevas medidas.