La máxima autoridad del Departamento de Fútbol se refirió a las dos megaestrellas que suenan como posibles refuerzos; también elogió a los juveniles del equipo de Battaglia.
ada vez que Juan Román Riquelme habla deja un tendal de títulos. Y en el epílogo del miércoles no fue la excepción. Porque tras el pomposo 5 a 3 de Boca sobre Tigre, el actual vicepresidente primero del club de la Ribera afirmó que hará todo lo posible porque a fin de año se lleve a cabo su esperado partido despedida.
“El día que me vuelva a poner la camiseta de mi club va a ser cuando haga mi despedida acá. Me da un poco de vergüenza después de 8 años que dejé de jugar. Será en la Bombonera y ojalá no le erre a la pelota. Va a ser después del Mundial, cerca de Navidad seguramente. Ojalá Argentina llegue a la final, que es el 18 de diciembre. La gente quiere ver a Palermo y a nuestros ídolos con nuestra camiseta”, aseguró en diálogo con ESPN. Y agregó que se pondrá en forma en el predio de Ezeiza: “Tengo la suerte de que allá están todos los entrenadores, y ellos me van a ayudar. Vamos a prepararnos, a patear un poco. Esperemos disfrutar”.
Si bien no confirmó los rumores que hay desde hace varios meses sobre su posible participación en algún partido del equipo Senior de Boca, que dirige Enrique Hrabina, tampoco lo descartó: “Me cuesta un poco, a veces tengo ganas”.
Luego, se refirió a los refuerzos que podrían llegar a Boca. Aunque en realidad hizo foco en dos nombres que vienen sonando con fuerza. “[Arturo] Vidal nació para jugar en Boca. De ahí a que le podamos pagar, es otra cosa. Lo mismo pasa con [Edinson] Cavani: nació para jugar acá. Yo escucho muchas cosas y lo que se dice, me comentan. Pero estamos muy contentos con el plantel que tenemos. Esos dos son jugadores estrella, de primer nivel,. Uno siempre sueña con tenerlos, pero de ahí a que sea realidad está más complicado”.
Además, volvió a hacer foco en el club que heredaron: “Nosotros siempre vamos a cuidar mucho a nuestro club. Parece complicado y reiterativo cuando decimos que agarramos un club con deuda. Hoy económicamente estamos mejor, más tranquilos. Y eso es importante”.
Sobre la Bombonera, repitió: “Es mi lugar en el mundo. Siento mucha tranquilidad, mucha alegría por ver al hincha contento, ver a los jugadores contentos. Estoy grande, pero sigo teniendo las mismas emociones cada vez que vengo a mi casa. Veo a los muchachos saltar y alentar y digo que están locos. A mí me parece que por momento la cancha es grande desde arriba. Veo a la gente gritar mucho y no sé si me animaría hoy a jugar un partido de fútbol. Es lindo, porque pasan los días y los años y la gente me sigue dando mucho cariño y mucho amor. No tengo más que palabras de agradecimiento a nuestros hinchas, que nos apoyan desde el primer día en que decidieron que nosotros nos hagamos cargo del club. Llego al predio al mediodía y me voy tipo 3 de la mañana. Y anoche había cinco o seis personas en la puerta a esa hora. Les mando un saludo grande a ellos. Siempre dije que están locos. Tenemos una relación muy linda”.
Sobre la actualidad del equipo, Riquelme destacó: “A Boca lo veo contento. Tenemos cosas muy buenas y cosas que tenemos que seguir mejorando. Pero es importante que hayamos salido campeones contra Tigre, que es un equipo muy difícil. Pero están acostumbrándose a ganar, que siempre es tan importante para nuestro club”.
En relación a la cantidad de juveniles que se van consolidando en Primera y sobre su potencial venta, el dirigente valoró: “Tenemos muchos jugadores en nuestro plantel con muchísimos partidos de experiencia. Yo creo que si los chicos son inteligentes y tratan de escuchar, y aprender de los más grandes, sin dudas de que podrán disfrutarlos. Lo único que quiero es que disfruten de jugar en nuestro club y prefiero no pensar en dónde se podrán ir”.
Por último, habló de la Copa Libertadores: “Ganar la Libertadores es un sueño muy grande. Lo que no podemos hacer es prometerle a la gente que vamos a ganarla. Sí le podemos prometer que le vamos a cuidar el club. Eso sí, es lo que corresponde. Volvimos a ser un club de fútbol. Eso antes no pasaba. Se disfruta cada partido. Estamos volviendo a ser un club de fútbol. Pero mi obligación es cuidar el club, no podemos prometer nada. Sí que queremos competir y confiamos en los jugadores que tenemos. Ojalá tengamos la suerte de seguir disfrutando y ganando”.