Los empleados Municipales de Posadas, que por estas horas mantienen un paro que tiene cerradas todas las dependencias municipales y algunas calles y avenidas de la ciudad cortadas, trasladaron sus reclamos al Concejo Deliberante, donde los ediles capitalinos debían reunirse para sesionar en la mañana de este jueves.
Una de las manifestantes presenta sus reclamos ante el presidente del Concejo Deliberante, Horacio Martínez. / Foto: Víctor Paniagua
Los manifestantes, miembros del Sindicato de Obreros y Empleados Municipales de Posadas (Soemp), que desde temprano mantenían como uno de los puntos de protesta el acceso al edificio comunal sobre calle San Martín, del microcentro de Posadas, se dividieron en dos grupos y uno de ellos dio la vuelta a la manzana y se trasladó a la puerta de ingreso del Concejo Deliberante, minutos antes de que comiencen a llegar los ediles para la sesión ordinaria del día.
Apostados allí, los manifestantes comenzaron a recibir, uno por uno, a los ediles, a quienes les hacen llegar su reclamo, y en principio, le impiden el ingreso al edificio, y así al recinto de sesiones donde se deberían desarrollar los debates del día. Aún, oficialmente, no se anunció la suspensión de la sesión de este jueves.
Mientras tanto, se mantienen las protestas con cortes en la avenida San Martín, mano al río; la calle Rivadavia entre Sarmiento y Bolivar; la colectora de la avenida Tulo Llamosas a la altura del Zaimán. Además, se multiplica la acumulación de basura en los contenedores del centro de Posadas, por la ausencia de recolectores de residuos, plegados al paro.
La basura se acumula en los contenedores del centro de la ciudad. / Foto: Sebastián Velozo
Sobre los reclamos, Mirta Rolón, secretaria de Acción Social y referente del Soemp, dijo a este medio que los reclamos al Ejecutivo municipal son de larga data y se reavivaron con el fallecimiento del joven recolector de residuos la semana pasada, al caer del camión recolector. Se supo en relación con eso que el camión no contaría con verificación técnica y el joven empleado no estaba en relación de dependencia.
“Son reclamos de todo tipo, desde amenazas y persecución, falta de respeto de los funcionarios, falta de herramientas, falta de uniformes, la gente quiere trabajar pero hacerlo tranquilo. La ciudad está hermosa pero a costa del empleado que tiene que salir y mostrar con lo poco que tiene e ingeniarse para trabajar”, sostuvo Rolón. Agregó que además hay incumplimiento de los pases a planta de los trabajadores.
Fuente, El Territorio.
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