Casilda Benegas de Gallego, la persona de mayor edad en haber superado el virus del Covid-19 durante la pandemia, vivió sus últimos días en una Residencia Geriátrica de la ciudad balnearia, donde era visitada por sus dos hijos, ocho nietos, ocho bisnietos y tres tataranietos.
Casilda Benegas de Gallego, la mujer más longeva del país y también la de mayor edad en haber superado el virus del coronavirus durante la pandemia, murió el martes en la ciudad de Mar del Plata a los 115 años y 80 días.
Al confirmar la noticia, su bisnieta Mayra Blanco la despidió por las redes sociales: «Yo te voy a recordar de esta manera, riéndote. Es difícil no sentir un dolor enorme por saber que ya no te vamos a tener más con nosotros y a la vez me pone feliz saber que te amamos y disfrutamos muchísimo».
Casilda Benegas era la mujer más longeva del país y, desde enero último cuando murió la brasileña Antonia da Santa Cruz, también de América Latina, según el sitio especializado Gerontology Wiki.
Además, al momento de su fallecimiento era la cuarta de mayor edad en todo el mundo, según la misma fuente.
Casilda vivió sus últimos días en una Residencia Geriátrica en la zona norte de Mar del Plata, donde era visitada por sus dos hijos, ocho nietos, ocho bisnietos y tres tataranietos.
El año pasado, el Concejo Deliberante local la había declarado ciudadana destacada de la ciudad.
Previo a la Navidad de 2020, Casilda se enfermó de Covid cuando tenía 113 años y fue la persona con mayor edad en recuperarse.
También se había convertido en la cuarta persona más longeva del mundo en recibir la vacuna contra el coronavirus por parte de profesionales del PAMI.
La mujer había nacido el 8 de abril de 1907 en el departamento de Itapúa, Paraguay, donde se casó con un hombre de nacionalidad española, y en 1945 se mudó a la Argentina: primero vivió en Jujuy, luego en Corrientes y posteriormente en Chaco.
Más tarde, Casilda se instaló con su familia en Buenos Aires, hasta que en la década del ’70 decidió seguir los pasos de su hijo, que se mudó a Mar del Plata por cuestiones laborales.
Inicialmente vivió en el barrio Don Bosco y posteriormente en la zona de Pompeya.
A principios del 2000, Casilda junto a su familia emigró a España, pero trece años después regresó para volverse a instalar en Mar del Plata.