El ex entrenador de Boca se presentó en el predio de entrenamiento para despedirse del plantel. Reconoció por primera vez las diferencias que hubo con Juan Román Riquelme y con el Consejo de Fútbol durante su ciclo.
Sebastián Battaglia vivió sus últimas horas como entrenador de Boca Juniors. Tras ser despedido del cargo durante la noche del miércoles a raíz de la eliminación de la Copa Libertadores ante Corinthians, el ex mediocampista pasó por el predio de entrenamiento ubicado en Ezeiza para saludar por última vez a los futbolistas.
“No pedí explicaciones. Sí que obviamente aceptaba las decisiones que ellos tienen que tomar. Estoy agradecido a los jugadores por el esfuerzo, a la gente de Boca porque siempre alienta y da su apoyo. Me voy conforme con lo que fue esta etapa, dejándole dos estrellas a la institución”, declaró el ex DT ante los medios que lo esperaban en la puerta del centro de entrenamiento.
“Él es el que me dio esta oportunidad para estar al frente del equipo, después fueron sucediendo cosas que no están dentro de lo que uno piensa. Sí hubo diferentes opiniones durante todo este ciclo, yo he siempre muy leal y muy agarrado a mis valores. Tengo mis pensamientos. Hay diferencias que a veces se marcan, he tratado de marcarlas y seguir con mis pensamientos”, opinó sobre Juan Román Riquelme, vicepresidente del club y una de los puntos de apoyo del Consejo de Fútbol que encabeza el Patrón Bermúdez.
El ahora ex conductor del primer equipo afirmó que no le dieron las razones que motivaron su salida del cargo y aceptó que la reunión con la directiva se desarrolló en una estación de servicio: “Ya está muchachos, fue así, se dio de esa manera…”, dijo entre risas. “Simplemente se tomó la decisión que uno la respeta. Para eso están los que toman decisiones. Es respetable”, analizó.
* “Me voy conforme”, reconoció el DT
Uno de los puntos que pareció dinamitar finalmente el vínculo entre el cuerpo técnico y la dirigencia fue la conferencia de prensa post eliminación, donde se mostró crítico con el tema de los refuerzos. Cuando fue consultado por si creía que esto terminó de expulsarlo del cargo, aclaró: “No, yo creo que lo de la conferencia se fue mucho más allá de lo que realmente fue. Ninguno de los jugadores me manifestó nada. Tuve la oportunidad de hablar con ellos y creo que los puedo mirar a la cara a todos. Eso es lo que me llevo. No sé si fue por eso, pero por lo menos de mi parte, no lo veo así”.
Battaglia reconoció que la presión por ganar la Copa Libertadores en Boca es una carga: “Estoy para tratar de hacer lo mejor y ganar la Libertadores era un objetivo. Si te ponés a pensar, desde el 2007 que no se gana. Nadie tiene la fórmula del éxito. La Libertadores en este club se transformó en algo obsesivo. Los procesos y los proyectos a veces son difíciles de mantener en el tiempo. Me voy muy conforme. En la Copa Libertadores fue un partido que me sentí identificado. La eliminación termina siendo por penales, en esta nos tocó quedar afuera”.
“Puedo mirar a la cara a todos y decirles lo que vivimos. Agradecerles el esfuerzo que hicieron. Me puedo cruzar con cualquiera en cualquier lugar e irlos a saludar. Me llevo eso: la lealtad que tuve con todos”, insistió sobre su legado. “Tengo palabras de agradecimiento con la gente. El hincha de Boca siempre alienta en todos lados. La eliminación es algo que nos duele a todos. Lo viví en mi época de jugador que me tocó ganarla y quedar eliminado”, agregó.
En la línea de la autocrítica, el DT aceptó: “Seguramente en mi cabeza van a quedar cosas. No es necesario ir más hondo o ponerlas ahora acá adelante de ustedes. Seguramente hay muchas cosas que uno se replantea, que hubiera hecho de otra manera. Seguir adelante, hemos hecho un trabajo donde intentamos darle identidad a un equipo. Se lograron dos estrellas para el club”.
Fuente, Infobae.