Luego que una agente se quebró y confesó que la patrulla que integraba persiguió y después abandonó agonizando a Rodolfo Agustín Ramírez (23) -quien perdió el control de su moto, impactó contra el pavimento y sufrió gravísimas lesiones-, personal de la Secretaría de Apoyo para Investigaciones Complejas (Saic) se sumó a la investigación del caso por solicitud del juez de Instrucción Dos de Oberá, Horacio Alarcón.
En tanto, desde el Hospital Samic informaron ayer que Ramírez continuaba en estado reservado en terapia intensiva con asistencia respiratoria mecánica. El joven sufrió fractura de cráneo, traumatismo de tórax y múltiples excoriaciones.
Respecto a las pesquisas, la intervención de la Saic (que depende del Superior Tribunal de Justicia) se originó a raíz de las sospechas que existen en torno al accionar policial, ya que si bien se corroboró que la persecución del móvil del Comando Radioeléctrico Sur de la UR II propició el siniestro vial, los integrantes de la citada patrulla negaron haber chocado a la moto, lo que contradice la versión de al menos un testigo presencial.
En consecuencia, el viernes personal de la Saic arribó a Oberá y comenzó con las pesquisas que incluyen el cotejo de cámaras de seguridad de la zona, entrevistas a vecinos y peritajes en el Chevrolet Cruze de la Policía y la motocicleta de la víctima, una Motomel 150.
Tampoco se descarta que en las próximas horas se solicite el secuestro de los teléfonos celulares de los tres policías implicados.
Con relación al móvil policial, un vocero de la fuerza reconoció que el mismo siguió estando a cargo del Comando Sur, al menos hasta el viernes, lo que despierta suspicacias.
Registro fílmico.
El siniestro vial se registró el último martes, alrededor de las 21.20, sobre calle Catamarca entre Urquiza y Quintana, en Villa Vick de Oberá.
Desde un primer momento fue clave el aporte de un testigo que declaró que un móvil policial perseguía a una moto cuyo conductor perdió el control de la misma y despistó, tras lo cual el vehículo oficial abandonó la escena y no prestó asistencia a la víctima.
Dicha versión fue confirmada con el registro fílmico de las cámaras de seguridad de dos viviendas de calle Catamarca que dan cuenta de la persecución de la patrulla.
Un vocero del caso precisó que «hay videos donde se corrobora que el móvil está en persecución de Ramírez. En una cámara se ve que el móvil está a diez metros y en otra más encima».
Asimismo, precisó que algunas de las cámaras están ubicadas en el domicilio de una comisario de Policía.
Si bien los registros no lograron grabar el presunto choque, sí muestran las luces de la sirena de la Policía en el horario en que ocurrió el accidente, entre 21.10 y 21.20.
«Por el minuto 21.14 se logra ver el reflejo de las luces azules, por eso se sabe que no fue la ambulancia, que llegó más tarde», explicó el vocero.
Otro aspecto que genera suspicacias es que la patrulla involucrada no contaría con cámara hacia el exterior, elemento de resguardo que sí tienen otros móviles, como tampoco GPS que registra recorridos y horarios.
Policías trasladados
Más allá del aporte de testigos y el registro de las cámaras de la zona, la situación de los policías se complicó luego de que la agente que integraba la patrulla reconoció que perseguían al motociclista y observaron la violenta caída, aunque abandonaron el lugar y dejaron sin asistencia a la víctima, desconociendo su obligación como funcionarios públicos.
Dicha patrulla estaba integrada por el oficial sub ayudante Nicolás S., el sargento primero y chofer Ariel C. y la agente Camila C., quienes el jueves fueron trasladados a otras dependencias, mientras se sustancia el sumario administrativo interno y la causa penal a cargo del juez Alarcón.
Precisamente, el magistrado tomó declaración a los tres funcionarios y los notificó de la instrucción de la causa que preventivamente fue caratulada como lesiones gravísimas en accidente de tránsito, abandono de persona e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Por el momento los implicados permanecen en libertad y siguen prestando servicio, lo que podría cambiar en caso de comprobarse que el móvil impactó a la moto.
La situación procesal de los funcionarios también podría agravarse en caso del deceso de la víctima. Al respecto, en la víspera una fuente médica reconoció que el paciente se halla muy grave y su recuperación depende de un milagro.
«Un estruendo terrible»
Si bien los policías implicados negaron haber impactado a la moto de Ramírez, dicha versión contradice a la del testigo clave, como también las de otros vecinos que escucharon un fuerte impacto previo al despiste.
En tanto, desde un primer momento la familia de la víctima cuestionó que la Policía estuviera a cargo de las pericias técnicas que se realizaron en la patrulla y la motocicleta que conducía la víctima, cuestión que en parte fue corregida con la reciente intervención de la Saic.
En la semana este diario recorrió la zona del siniestro y charló con varios vecinos, entre ellos uno de los primeros en asistir a Ramírez.
«Vivo a una cuadra y media del hecho, justo llegaba a mi casa en mi moto y escuche un estruendo terrible, a eso de las nueve y diez de la noche. Fui a un negocio y en eso apareció un chico que vive casi en frente a donde ocurrió el hecho y vio todo. Apenas nos contó que hubo un accidente fuimos para ayudar al muchacho, el cual estaba muy mal», precisó el vecino.
En tanto, comentó que «el chico que vio todo nos contó que un patrullero estaba persiguiendo a la moto y la chocó, el conductor perdió el control y cayó».
Precisó que la ambulancia demoró alrededor de 20 minutos, mientras que la Policía tardó más de media hora.
«Hasta que por fin llegó un móvil con tres uniformados, dos hombres y una chica en un Chevrolet Cruze. Apenas llegaron, el chico que vio el choque les comentó lo que pasó y les dijo que el móvil que chocó al muchacho era igual al de ellos», indicó.
Minutos más tarde los vecinos volvieron a sus respectivos domicilios, circunstancia en que habrían notado que «los uniformados comenzaron a alumbrar con sus celulares al paragolpes del móvil, como buscando marcas o demás», opinó el testigo, dando a entender que se trataría de la misma patrulla que propició el siniestro vial.
Una familia destrozada por lo ocurrido con Rodolfo
La víctima es padre de una pequeña y reside en calle San Juan, a pocas cuadras de donde se registró el accidente.
Se trata de una familia conocida y apreciada en el barrio. Son un total de once hermanos y el joven es el menor de los varones. En tanto, una de sus hermanas integra las filas de la Policía de Misiones.
En diálogo con este matutino, otra de sus hermanas se mostró consternada por el hecho y el estado actual del muchacho, quien continúa en estado reservado.
«El miércoles le operaron para extraerle un coágulo del cerebro y le retiraron parte del cráneo, donde más adelante le van a colocar una prótesis de platino. Estamos rezando para que se recupere, mis padres están destrozados. Los médicos ya nos anticiparon que en el mejor de los casos mi hermano quedará con secuelas. Es decir que esto nos cambió la vida a todos», lamentó.
También reclamo que «la justicia actué con todo el rigor de la ley, porque no puede ser que los policías actúen de esta manera. Destrozaron a una familia entera».
Incluso, evidenció cierto temor a exponerse ante posibles represalias, aunque reconoció que las autoridades policiales les garantizaron transparencia en la investigación.
Asimismo, familiares y amigos de Ramírez solicitan donantes de sangre de cualquier tipo y factor. Quienes puedan colaborar, deberán presentarse en el Hospital Samic de Oberá en nombre del paciente.
Versión y reconocimiento oficial
El comisario inspector Rubén Darío Duarte, jefe de la UR II, confirmó que «ya tenemos identificados a los efectivos implicados. Se hicieron todas las pericias correspondientes en los móviles y profundizamos en el de ellos, especialmente después de corroborar que estarían involucrados».
En tanto, mencionó que «no se establece contacto del móvil con la moto, ya que no se observa fricción alguna, pero obviamente ese seguimiento habrá provocado el despiste, por decirlo así. Los involucrados no declararon en sede policial, sino en el juzgado. Hasta el momento el juez dispuso la notificación de la causa e internamente se ordenó el traslado, al menos hasta tener más elementos, tanto judicial como administrativamente».
Fuente, El Territorio.