La segmentación se aplicará de forma escalonada. Por eso en el Gobierno evitan hablar de porcentajes totales, pero las consultoras hacen sus propias estimaciones.
Desde este jueves comenzará un nuevo ciclo en la Argentina: empezarán a terminarse los subsidios a las tarifas para gran parte del país. El anuncio que hizo el Gobierno sobre uno de los temas más importantes de su gestión, técnico y complejo, dejó muchas dudas sin responder, especialmente para comerciantes y empresas pymes, que por estas horas esperaban definiciones sobre los aumentos que van a recibir. Por eso, TN dialogó con diversos consultores energéticos que calcularon que el incremento que recaerá sobre los comercios podría rondar el 120% para 2023.
Luego de que la Secretaría de Energía oficializara los nuevos precios del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), una de las mayores inquietudes que apareció estuvo relacionada con el impacto de la suba de tarifas que se aplicará sobre los comercios.
De hecho, este martes se preveía una reunión de la Confederación de la Mediana Empresa (CAME), representante de pymes y comercios de toda la Argentina, con Flavia Royón, la secretaria de Energía. En ese encuentro, el sector privado esperaba responder dudas respecto de las nuevas tarifas que comenzarán a regir desde esta semana. Sin embargo, se canceló sobre la hora y se postergó para la semana que viene porque la funcionaria fue convocada por Sergio Massa, ministro de Economía, a una actividad.
En concreto, a partir de la resolución 629/2022, publicada en el Boletín Oficial, se conoció el detalle de los precios a los que van a acceder los comerciantes en el período que comienza a regir este jueves 1° de septiembre hasta el 31 de octubre.
Según los consultores energéticos, el aumento para los comercios podría rondar el 120% hacia 2023 cuando se eliminen de forma definitiva todos los subsidios para los hogares Nivel 1 y para los usuarios no residenciales, entre los que están los comercios y algunos consorcios.
La quita de subsidios será escalonada. Es por eso que en el Gobierno evitan hablar de porcentajes totales, ya que aseguran que no se sabe cuál va a ser el precio de la energía por la que los comerciantes tendrán que pagar una tarifa plena en apenas algunos meses.
Desde la Secretaría de Energía prefieren graficar el impacto de la suba de tarifas con montos fijos. Por ejemplo, aseguran, por sus consumos a partir septiembre un hogar promedio de Edesur tendrá un aumento de $850 solamente teniendo en cuenta una quita de subsidios del 20%. Luego, habrá que revisar precios al momento de que se termine el 80% restante en dos bimestres consecutivos.
Algo similar ocurre en el caso de los comercios. Según fuentes oficiales, para un comercio de demanda pequeña en Salta el aumento será de $2200 desde septiembre (de una factura base cercana a los $13.000 para un consumo de hasta 1000 kwh/mes).
Para un supermercado de barrio con ocho cajas, de mediana demanda, la suba será de $12.000 (de $122.000 a $134.000 para aproximadamente 8700 kwh/mes).
La Secretaría de Energía asegura que no hay una estimación de cantidad de usuarios generales porque en esa categoría hay usuarios muy heterogéneos con distintos regímenes y consumos.
Además, todavía se está analizando un régimen especial para consorcios, una de las grandes preocupaciones de quienes viven en propiedades horizontales en los distintos centros urbanos del país.
Según la Asociación de Distribuidores de Energía Eléctrica (Adeera), los usuarios de pequeña demanda -donde podrían entrar pequeños comercios, por ejemplo- son 1,65 millones de usuarios. Si se tiene en cuenta un universo total de no residenciales, Edenor tiene 400.000 usuarios de este tipo y Edesur, 1,5 millones aproximadamente.
Fuente, El Show de os Impactos.
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