El menor asiste a una escuela que dicta clases en el centro religioso. La denuncia precisa que el abuso se habría registrado en un baño y el autor no fue identificado.
“Esa tarde volvió raro, estaba muy callado y se iba al baño a cada rato. En un momento le pregunté qué le pasaba y llorando me contó todo”, detalló la madre de un menor de 10 años que habría sido víctima de abuso sexual por parte de un desconocido que lo sometió en el baño de una parroquia ubicada en la periferia de la ciudad de Oberá.
Según mencionó la progenitora, el hecho se registró hace diez días y la denuncia fue radicada ante la Comisaría de la Mujer, dependencia a la que fue conducida por personal de la Seccional Quinta, en cuya jurisdicción se habría cometido el abuso.
La madre de la presunta víctima explicó que la parroquia del barrio alberga en forma temporaria a los alumnos de la escuela a la que asisten la mayoría de sus hijos, entre ellos el nene de 10 años, ya que en la sede de institución educativa se realizan nuevas obras edilicias.
“La escuela se mudó al salón de la parroquia, por eso los chicos tienen clases ahí. Mi nene va a al turno tarde y contó que fue al baño y ahí le agarraron de atrás, por eso no le pudo ver la cara al tipo. Contó que tapó la boca y le violó. Le lastimó todo, pobrecito”, lamentó.
En diálogo con la progenitora precisó que el paquete sanitario se encuentra separado del salón de la parroquia y da a la calle, por lo que “cualquiera pudo haber entrado para hacer eso”, opinó.
La misma noche que el menor les contó lo sucedido, los padres se dirigieron hasta la Seccional Quinta, desde donde los derivaron a la Comisaría de la Mujer, dependencia que atiende los delitos de índole sexual.
“Hay un violador suelto”
Tras la denuncia, el nene fue asistido por el Gabinete de Asistencia Forense (GAF) que interviene en este tipo de casos para la toma de muestras biológicas y análisis de protocolo.
“Le revisaron y vieron que está abusado, por eso le dieron dos medicamentos que tiene que tomar durante 40 días para prevenir enfermedades de transmisión sexual, según lo que me explicaron”, mencionó la madre.
En tanto, indicó que luego de un par de días de ausencia, el nene retomó la asistencia a clases, a pesar de que aún no recibió ningún tipo de asistencia psicológica por parte de la fuerza provincial o la Justicia.
Consultada al respecto, se mostró desconcertada por la actitud de las autoridades escolares, las cuales habrían subestimado la gravedad del hecho.
“Hablé con la directora y me dijo que no cree que a mi hijo lo violaron en la escuela, que habrá sido en otro lado, siendo que contó cómo fue todo. Como que los directivos se quieren lavar las manos de lo que pasó. Lo único positivo es que ahora les acompañan a los chicos al baño”, reflexionó.
Asimismo, precisó que si bien la denuncia fue radicada hace diez días, hasta el momento no recibieron ninguna citación judicial ni convocatoria a Cámara Gesell, considerada una prueba clave en delitos contra la integridad sexual de menores.
El expediente por abuso sexual recayó en el Juzgado de Instrucción Uno de Oberá.
Según la progenitora, desde “la Policía dicen que están investigando, pero todavía no tuvimos ninguna novedad concreta y tenemos miedo que esto quede impune. También tengo miedo que le pueda pasar a otro chico, porque hay un violador suelto y es un peligro”.
Fuente, El Territorio.