Este lunes en horas del mediodía, Adrian Krutki fue condenado a cinco años de prisión efectiva por conducir en estado de ebriedad y matar a madre e hijo en Apóstoles. Conmoción y dolor en la familia de las víctimas.
“No hay peor injusticia que la Justicia tardía”, así dio inició el Magistrado Cesar Raúl Jiménez a la cuarta y última audiencia del debate por la muerte de Lorena Ferreyra (32) y su hijo, Cergio Maximiliano (12), que tenía como único acusado a Adrián Alberto Krutki (36).
Con su alegato que se extendió por más de una hora y media, la fiscal subrogante, Amalia Spinnato, solicitó la pena máxima impuesta por el artículo 84 del Código Penal argentino y la inhabilitación para conducir vehículos automotores por el mismo período de tiempo.
“No es habitual que nosotros tengamos que buscar la autoría en un siniestro”, haciendo referencia a la huida por parte de Krutki, quien luego de atropellar y matar a madre e hijo, se dio a la fuga. Tres horas después, apareció en la Comisaría acompañado de un abogado particular.
Tras el siniestro, la Policía de Misiones inició la búsqueda del autor del homicidio y, gracias a un rápido accionar de la fuerza, se pudo llegar hasta la persona que causó el deceso de la familia.
“Ocurrió aproximadamente a las 20 horas, en ruta provincial 1 dónde transitaban estas personas que se vieron involucrados en el siniestro. No es accidente porque un accidente se puede evitar”.
Según la fiscal, apoyándose en la declaración de varios testigos, el ahora condenado, luego de pasar todo el día junto a familiares en el Balneario de Azara, consumiendo bebidas alcohólicas, se dirigía por dicha arteria hacia su domicilio en Apóstoles.
Lamentablemente, en la misma dirección transitaba Lorena y Cergio a bordo de una motocicleta y, a 100 metros de llegar a calle terrada, fueron embestidos por el Ford Escort al mando de Adrián Krutki.
“En ese momento, se produce un impacto que fue descripto con mucho detenimiento. Ese impacto se produjo por alcance, que es cuando un vehículo impacta a otro que lo procede, es decir de atrás. Ocurrido esto, krutki se va del lugar. No sabemos que hizo hasta que se logró establecer a quien pertenecían los elementos que quedaron en el lugar. Quedo una chapa patente que pertenecía al automóvil de Noemí krutki, que era la propietaria”, explicó Spinnato.
Margarita Beltrametti, a cargo de la querella, comenzó exponiendo que “Una tarde de verano, cuando volvían a su casa son injustamente atropellados. Días antes del accidente, Cergio había terminado la primaria”.
Ese 11 diciembre, siendo las 20 horas aproximadamente, impactó desde atrás a la motocicleta conducida por Lorena, que en ese momento iba acompañada por su hijo Cergio. “Previo al impacto, se adelantó a una fila india de autos y a un colectivo. Toma importancia la declaración de la hermana del imputado, que reconoce que impactaron un bulto”.
El Ford Escort chocó de atrás a la moto, una de las personas como consecuencia de ese impacto cayó sobre el parabrisas y después fue despedida. “Con anterioridad, krutki se puso en un estado de alcoholismo que le impedía conducir. Fue imprudente subirse al auto”.
“No solo no se detuvo, por más que la ley le obliga. La hermana fue contundente cuando dijo chocamos un bulto, por eso demostraron un desprecio por la vida. Quien desprecia de esa forma a la vida no debe conducir nunca más. Quien pierde la libertad, valora su vida y la de los demás. No le importo dejarla a Rosy (abuela y madre de las víctimas) sola con su nieto y a un hijo huérfano”.
Hizo referencia al artículo 84 del Código Penal argentino, solicitando el máximo de la pena por “ser doble homicidio agravado por la fuga, haberse ido del lugar del hecho y conducido en estado etílico. Costas e inhabilitación. Solicito señor juez que se aplique la privación de la libertad y la condena sea de cumplimiento efectivo”, cerró Beltrametti.
“Krutki no tuvo respeto por la vida de las víctimas y ni siquiera pidió disculpas a los familiares”
Ezequiel Ferreyra, hijo y hermano de las víctimas expresó que pese al tiempo transcurrido, continúa con mucho dolor por la pérdida; sin embargo manifestó que “el haberse hecho justicia fue un desahogo”. Ferreyra vive en Buenos Aires hace más de 1 año, allí debió empezar con tratamiento psicológico, pero a pesar de contar con ayuda, no tiene pensado regresar a Apóstoles ya que le trae recuerdos que hace que retroceda en los avances.
En tanto, la abogada de la familia de las victimas Margarita Beltrametti pidió la prisión efectiva frente al juzgado y fue aceptada por el juez de la causa; tras la sentencia, la letrada señaló que “Krutki no tuvo respeto por la vida de las víctimas y ni siquiera pidió disculpas a los familiares”.
Rosana Ferreyra, madre y abuela de las victimas dio un fuerte testimonio y en medio de un desconsolado llanto manifestó que la perdida “arruino su vida como también la de toda la familia” ya que “Sergio y Lorena eran el alma de la fiesta en todas las reuniones familiares siempre hacían reír a todos con su energía positiva”. Asimismo agregó que tras el trágico final de sus familiares, siente “culpa casa vez que sonríe”.
En este marco, donde finalmente se conoció la condena, Ferreyra dejó un mensaje a todos los jóvenes de “no manejar cuando consumen alcohol que así se pueden prevenir muchos accidentes y salvar muchas familias”.
Fuente, Misiones Online.
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