Un joven se encuentra internado desde hace una semana en Eldorado tras sufrir graves heridas en un confuso episodio, ocurrido en el barrio Avanti, de esa localidad, donde terminó con una de sus manos amputada.
Rodrigo K. (24) fue internado hace una semana con graves lesiones y por ello intervenido quirúrgicamente. La madre solicitó ayuda y asesoramiento legal
Según consignaron fuentes policiales, una vecina domiciliada sobre la calle Panambí, del kilómetro 4, dio aviso -el martes pasado- a los uniformados de la Seccional Segunda que había un hombre en estado de ebriedad causando disturbios.
La mujer de 44 años manifestó que se encontraba durmiendo cuando fue despertada por golpes que provenían de la ventana. Observó que había un hombre que se encontraba desnudo, en estado de ebriedad y aparentemente drogado.
Según fuentes de la fuerza provincial, los policías se dirigieron al lugar donde hallaron en el corredor de la vivienda a una persona sentada, con sangre en las manos y vidrios rotos en la ventana. Siempre según los uniformados, el hombre estaba en un estado de alteración y no podía pronunciar palabras por lo cual solicitaron una ambulancia con la cual fue trasladado al Hospital Samic de Eldorado.
Allí se presentó el médico policial quien en su informe refirió que el joven, identificado como Rodrigo K. (24), sufrió la amputación traumática de la mano izquierda, presentó una herida cortante profunda en la región posterior del muslo izquierdo, heridas cortantes múltiples en la mano, además de hematomas y escoriaciones en ambas rodillas. El profesional mencionó que las heridas le llevarán aproximadamente 120 días de curación.
Ante la gravedad de los hechos, la División Criminalística de la Policía realizó pesquisas de rigor y se recepcionaron cinco declaraciones testimoniales.
Los vecinos entrevistados, según los pesquisas, manifestaron que la persona, que no había sido identificada en el momento, se había autolesionado.
En este contexto, se informó lo sucedido al personal del Juzgado de Instrucción Dos de Eldorado, a cargo de la jueza Nuria Allou, quienes llevarán adelante las actuaciones a fin de establecer las circunstancias del ataque.
Dos días después del hecho por el cual Rodrigo ingresó sedado y posteriormente fue intervenido quirúrgicamente, el personal de la comisaría recepcionó la declaración de la madre de la víctima, Paola Ramallo (42).
La mujer manifestó en sede policial que su hijo tiene problemas de adicciones desde temprana edad por lo que, en varias oportunidades, hubo intentos de recuperación que no fueron logrados.
En esta línea, las fuentes policiales refirieron que los estudios médicos realizados dieron como resultado la presencia de tres estupefacientes: marihuana, cocaína y otra sustancia desconocida.
En relación a los hechos ocurridos hace una semana, la progenitora manifestó que ella se encontraba en Brasil y que el miércoles por la mañana le llegó un mensaje de una vecina quien le comunicó que su hijo se encontraba internado por un supuesto accidente.
Ese mismo día, cerca de las 19, llegó al hospital Samic donde pudo ver a su hijo que estaba sedado en terapia intensiva, con muchas lesiones en su cuerpo.
Cuando los uniformados tomaron conocimiento de que Rodrigo se encontraba en condiciones de prestar declaración, luego de cuatro días del hecho, se dirigieron al nosocomio para llevar adelante la entrevista pero el joven se negó a dar su declaración en tanto que se encontraba solo, sin su progenitora.
“Él se acuerda de todo”
En conversación con El Territorio, la madre de Rodrigo aseguró que la versión policial no concuerda con lo que su hijo le contó del confuso y violento episodio ocurrido cuando él se dirigía a su casa, después de haber estado en lo de su prima. “Cuando él se despertó, después de estar cuatro días en terapia, pudo hablar. El informe policial que nosotros teníamos era totalmente distinto a la versión que él se acuerda, porque él se acuerda de totalmente todo”, afirmó Paola Ramallo.
En cuanto a las circunstancias del ataque, relató: “Él venía de la casa de mi sobrina, de Iprodha 3, venía hacia mi casa y en un barrio que se llama Panambí había unos cuantos vagos que no le dieron un palazo, le dieron un troncazo”.
Continuó: “Con un tronco le partieron la cabeza, empezó a sangrar una cantidad entonces él corrió, saltó un tejido de una casa, se enganchó el pantalón y se sacó el pantalón para correr más rápido. Llegó a una casa para pedir socorro, golpeaba por la ventana, rompió el vidrio de la casa y el señor de la casa salió con un machete y sin hacerle una pregunta, nada, le empezó a fajar con el machete al punto de mutilarle la mano”.
Con respecto al hombre que lo atacó, la mujer aseguró que no lo conoce y que necesita la solidaridad de un abogado que la pueda asesorar al respecto ya que asegura que más allá de un supuesto robo, el ataque fue brutal.
Comentó, además, que Rodrigo sabe dónde es la casa del agresor ya que se acuerda de lo ocurrido.“Él inclusive me dijo ‘yo le entiendo al señor, al dueño de la casa, si alguien te viene y te rompe el vidrio vas a salir con un machete’. Pero el señor ni siquiera le preguntó nada, le empezó a fajar sin piedad. Es algo aberrante lo que le hicieron a él, ni a un animal se le hace lo que le hicieron a mi hijo. Aparte no solo un golpe de la mano, tiene un corte de más de 50 centímetros en el cuarto y después muchísimos cortes por todos lados”, apuntó.
Al ser consultada sobre la información que ella brindó a la fuerza policial, Paola confesó que su hijo tiene problemas de consumo de sustancias. “Quisimos tratarlo y todo pero en esto no hay caso a todo lo que le hicieron”, aseveró.
En sede policial, “me dijeron que él estaba poseído, que estaba a los gritos saltando y que no le podían sostener y que él se cortó la mano solo con la ventana de vidrio. Que él se estaba cortando y que ellos estaban viendo y que después, con los vidrios rotos, él se revolcó por el vidrio pero con los cortes que él tiene no justifica todo lo que dicen que hizo”.
La mujer comentó que Rodrigo continúa internado para recuperarse de los graves cortes y golpes. “Hasta el mediodía de hoy (por ayer) tuvo una sonda vía urinaria y por el corte en la pierna apenas se puede levantar. Dice la doctora que el corte de machete es muy peligroso”.
Finalmente, la mujer comentó a este medio que su hijo trabajaba en un taller de chapa y pintura y que los compañeros “se pusieron a disposición por si hay que testificar que él trabajaba ahí”.
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