La cuarta jornada del debate oral por el asesinato de Marina Da Silva, joven de 19 años que el 31 de diciembre de 2013 fue hallada muerta a golpes dentro de un pozo de agua en una propiedad en Campo Bauer, cerca de Nemesio Parma, tuvo ayer en el Tribunal Penal Dos de Posadas la declaración de seis testigos más.
Así como en las jornadas previas fueron citados familiares directos de la víctima, ayer tuvieron la posibilidad de esclarecer el hecho allegados directos de Franco Ramos y Juan Portal, quienes junto a Alejandro Da Silva son los tres imputados que tiene el caso y que en base a las primeras audiencias estarían más complicados en el caso.
justamente ante la consulta del fiscal Vladimir Glinka para que explique este supuesto entredicho que mantuvo con su nuera, la testigo confirmó que golpeó a la joven, pero aclaró el porqué.
Si bien no confirmó que ese episodio sucedió un día antes de la desaparición de la víctima, sí admitió que tuvo que intervenir en una ocasión porque estaba cansada de ver cómo Marina maltrataba y golpeaba a su hija Kiara. Y que al ver como su nieta llegó a tener las piernas marcadas con golpes con una varita, decidió intervenir por el bien de la niña.
“Ella se pasaba de la raya”, refirió la testigo, que aclaró que si bien no solía meterse en la relación de su hijo con Marina y en la crianza de su nieta, al ver lo agresiva que su nuera estaba ese día, decidió llamar a la madre de la joven para pedirle permiso para dar una reprimenda a la madre de su nieta. También sostuvo que solía llevarse muy bien con su nuera y que nunca discutieron, más allá de ese incidente.
Otro punto que difiere de la declaración testimonial de María Cristina Da Silva, madre de la víctima, tiene que ver con quién verdaderamente pasó esa Navidad la hija de Marina.
Justamente el miércoles pasado, Da Silva indicó que ella nunca le dio permiso a Franco Ramos para que se llevará a la pequeña -en ese entonces de 2 años- para que viajaran a Apóstoles.
Aunque ayer Ledesma contó que su nieta Kiara si viajó con su familia ese 23 de diciembre y que dos días más tarde regresaron a Posadas.
“Me dijo que sí porque para la mamá Marina estaba vagando. La mamá de Marina estaba muy segura de que estaba vagando con las primas y por eso dio permiso”, añadió sobre esto último Ledesma. Y comentó que la madre de Marina inventó eso porque tiene miedo de que Ramos salga en libertad y algún día pida por la tenencia de su hija, quien en la actualidad vive justamente con su abuela materna.
Por otro lado, la fiscalía también indagó en un supuesto episodio previo a la desaparición de Marina en donde Ramos se comunicó con Ledesma para pedirle ayuda ya que según el imputado estaba encerrado en casa de su suegra y con Marina debido a que Portal estaba afuera amenazándolo con dispararle.
“El llamó y dijo que estaba Juancho (Portal) en la esquina de la casa. Estaba asustado, lagrimeaba y tenía miedo. ‘Mami, necesitamos ayuda’, me dijo ese día”, recordó la testigo, aunque contó que no intercedieron ni ella ni su esposo.
Amenazas previas
Margarita Itatí Mackenzie fue durante siete años pareja de Juan Portal. Ambos tienen una hija en común y semanas después de descubrirse el asesinato, la mujer decidió separarse definitivamente del acusado luego de un par de idas y venidas en la pareja.
La relación paralela que “Juancho” Portal tuvo con la víctima fue una de los detonantes de la separación y en medio de un intento del imputado por salvar su relación, Margarita escuchó de boca del acusado una frase que no pasaría desapercibida y que semanas después la reflejaría en su declaración testimonial en el marco de la causa por el crimen de Marina.
Según consta en el expediente, la mujer declaró que el lunes 13 de enero de 2014, ya estando distanciados y antes de ser detenido por el crimen, Portal fue a buscar a Margarita a la casa de su hermano en Nemesio Parma.
Allí la testigo narró que ambos mantuvieron una discusión y que en ese contexto el hombre le dijo, “vos estás buscando que te pase lo mismo que a Marina, que te pegue un garrotazo y te tire a un pozo”.
A su vez, añadió que inmediatamente le preguntó a su pareja si él había sido el homicida de Marina y que su por entonces concubino le respondió que no tras quedarse callado un instante y al repensar lo que había dicho instantes antes. Más allá de esta grave amenaza, la mujer contó que si bien tenían discusiones con Portal nunca éste le alzó la mano.
“Cuando me enteré de que salía con la chica discutimos mucho. Cuando me enteré de esa relación empezó el distanciamiento entre nosotros”, recordó Margarita. Y añadió que de esto se enteró en octubre de 2013.
Sobre la supuesta celebración del cumpleaños de Portal, el 21 de diciembre de 2013, la testigo contó que como estaba aún dolida por la infidelidad, no aceptó ir aquella tarde a la olería de Tati Ramírez, donde se realizaría el agasajo.
Dijo que el acusado se comunicó con ella por teléfono y que escuchó música, aunque no recordó quiénes estaban ese día en el lugar.
Por otro lado, durante su declaración confirmó que Juancho solía andar provisto de un rifle con el que cazaba animales en Nemesio Parma. Y que lo identificaba como un cuatrero de la zona en aquel entonces.
Contó que durante los primeros minutos del 25 de diciembre del 2013, tras estar distanciada de su pareja, decidió encontrarse en la olería de Tati Ramírez con Portal.
Allí se reconciliaron y la mujer contó que se quedó a pasar la noche. Confió que notó la casa muy desordenada, pero lo que más le llamó la atención fue que a la mañana siguiente encontró prendas de vestir de mujer en el lugar.
También dijo que encontró algunas manchas de sangre, aunque reconoció que en ese momento no le llamaron la atención porque tanto el dueño de casa como su pareja solían carnear animales vacunos de la zona.
La jornada de testimoniales de ayer también contó con la citación de Vanesa y Tania Ramos, hermanas de Franco Ramos, aunque sólo esta última declaró ante el Tribunal, debido a que Vanesa hizo lugar al derecho que le da la Justicia a un testigo de no declarar en el debate cuando el encartado es un familiar directo.
En tanto, la jornada había comenzado con los testimonios de Marcelo Ramos, padre de la pareja de Marina, quien al igual que su hija mayor no aportó grandes datos en el debate.
Fuente, El Territorio.
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