El único ganador, con ocho aciertos, hizo su apuesta en la Agencia N°397, de Garupá, y se llevó este premio especial instituido para conmemorar los 50 años de permanencia de la Quiniela Misionera, en vísperas del Año Nuevo. Todo ello fue posible gracias a la administración ordenada de una institución que distribuye sus resultados entre apostadores y programas sociales.
Aún sin salir del asombro, contó que en su familia siempre se apuesta tanto a la Quiniela tradicional como a la Poceada. “Lo hacemos cada vez que se puede. Generalmente repetimos los números, pero esta vez fue al azar”, agregó el hombre que, para esta oportunidad, pidió que le confeccionen tres tickets.
Padre de cuatro hijos, comentó que a la hora del sorteo estaba en su casa, “pero no lo escuché, me acordé de controlar unas dos horas después. Miré la aplicación y el resultado de la Quiniela no estaba publicado, sí el de la Poceada. No tenía el ticket a mano, pero miré los números y me pareció que coincidían con los que habíamos apostado. Enseguida busqué la boleta, la revisé y el resultado ¡era perfecto!”.
Al mediodía de la jornada que hicimos la apuesta “estábamos mirando qué íbamos a comprar para la fiesta, pero con los billetes medio acotados. Y justo comentamos que era el 50 aniversario de la Quiniela y mi esposa cumplía 50 al otro día. Lo relacionamos con los 50 millones. Eso quedó para la anécdota”, agregó el afortunado, quien hace su apuesta “siempre con la misma agencia, que transmite buena onda”.
Respecto a los proyectos a encarar con este premio millonario, manifestó que “en primer lugar, vamos a aliviar nuestras cuentas y después nos sentarnos a analizar y a ver en qué podemos invertir, mejorar la calidad de vida de nuestra familia”.
En ocasiones, “saqué a la Quiniela apostando las cuatro cifras y una vez obtuve el segundo premio de la Poceada pero compartido. Ahora lo disfrutaré como único apostador”, acotó, quien fue beneficiado en el Sorteo N°2853, del sábado 31 de diciembre, realizado en la Sala de Sorteos del IPLyC SE, que siempre lleva buenas noticias a los hogares misioneros y contribuye a mejorar su calidad de vida.