Seguidores del ex mandatario brasileño invadieron este domingo las sedes del Parlamento, la Presidencia y la Corte Suprema de Brasilen un intento de golpe de estado. Obras de arte en el suelo, ventanales rotos y equipos y muebles destruidos fue el rastro del caos dejado por los bolsonaristas que invadieron este domingo las sedes del Parlamento, la Presidencia y la Corte Suprema de Brasilen un intento de golpe de estado.
“Fue algo que nunca imaginé ver. Es depredación, vandalismo, caos y destrucción”, manifestó en un video con las imágenes de los locales invadidos el ministro de la Secretaría de Comunicación del Gobierno, Paulo Pimenta.
El segundo piso del Palacio do Planalto fue totalmente destruido y los manifestantes radicales llegaron hasta el pasillo que conduce al despacho del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, en el tercero.
La invasión comenzó en el Congreso, cuando cientos de bolsonaristas burlaron el bloqueo de seguridad e irrumpieron en la sede del Legislativo, destruyendo incluso el Salón Noble del recinto.
Sillas, mesas, impresoras, cuadros, televisores quebrados y pedazos de equipos y muebles quedaron esparcidos en las afueras y pasillos del Congreso.
Por su parte, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, decretó este domingo la intervención del Distrito Federal de Brasilia.
El decreto de intervención federal en el Distrito Federal regirá hasta el 31 de enero de 2023. La intervención se limitará al ámbito de la seguridad pública.
Según trascendió, aunque las fuerzas de seguridad retomaron el Congreso, el palacio presidencial y la Corte suprema y detuvieron a 30 manifestantes en el Senado, los agitadores continúan en las calles de Brasilia. La policía ha detenido a más de 150 detenidos hasta ahora.
Intervención Federal
Desde la ciudad de Araraquara, en el interior de San Pablo, Lula Da Silva se mostró indignado. En una rueda de prensa calificó a los manifestantes como “vándalos fascistas”. A su vez, calificó de “barbarie” los graves altercados vividos hoy en la capital brasileña por parte de los grupos radicales que atacaron a los 3 poderes y expresó: “Los culpables serán castigados”.
También responsabilizó a Bolsonaro y lo llamó “genocida” que dejó el poder y casi no dejó dinero para cuidar a las personas de los desastres naturales. Por eso vine aquí tranquilamente”.