A pesar de los daños generados por la gran crecida en octubre, el Parque Nacional funciona con normalidad y sigue recibiendo miles de visitantes diarios. Se mantiene abierto todos los días, de 8 a 18.
El circuito Garganta del Diablo dentro del Parque Nacional Iguazú aún se encuentra inhabilitado para el ingreso de visitantes, pero sin precisar fechas concretas, ratificaron que podría habilitarse en marzo de 2023. En relación con eso, el trabajo de los operarios encargados de la recuperación, restauración y colocación de los tramos continúa intenso y de manera continua.
Desde la administración de Parques Nacionales comunicaron que «las obras de recuperación y construcción de las pasarelas del circuito Garganta del Diablo, tras la crecida extraordinaria del río Iguazú registrada en octubre de 2022, se encuentran en un 70% de avance y se prevé la reapertura para marzo de 2023».
Igualmente, el Parque Nacional se mantiene abierto para los visitantes, todos los días, de 8 a 18. Se encuentran actualmente habilitado el circuito superior, el inferior y el sendero Macuco, más allá de los paseos náuticos que son parte del atractivo a la hora de disfrutar Cataratas.
El daño tras la crecida
Cabe recordar que el pasado 11 de octubre de 2022, tras el aviso de las represas brasileñas Baixo do Iguazú y Caxias que daban cuenta que debían abrir las compuertas por el aumento del caudal del río Iguazú tras las intensas lluvias que se registraron en las altas cuencas, la empresa concesionaria de los paseos en Cataratas y la administración del Parque Nacional Iguazú decidieron evacuar el circuito Garganta del Diablo después del mediodía y comenzar a rebatir las pasarelas a fin de resguardar el paseo.
Finalmente, con el pasar de las horas el caudal del río aumentó más de lo previsto y obligó a cerrar el parque al día siguiente por más de 24 horas. Dicha crecida vertió 16.500 metros cúbicos de agua por segundo en las Cataratas el pasado 13 de octubre y ocasionó un daño severo en las pasarelas que llevan a la Garganta, por lo cual el circuito permanece cerrado desde entonces, pese a que el resto del parque funciona con normalidad y sigue recibiendo miles de visitantes diarios.
Posterior a eso, tras el análisis de expertos, comenzaron los trabajos de recuperación que se vieron truncados en varias oportunidades por la inestabilidad del río pero en las últimas semanas los trabajadores pudieron aplicar un plan de tarea constante y en razón de eso han logrado reestablecer el 70 pro ciento del circuito.
Tal como viene informando El Territorio, los trabajos se llevan adelante desde el 22 de noviembre, sin embargo, en aquella oportunidad solamente pudieron trabajar 4 días y debieron suspender las acciones de recuperación de los tramos porque se registró un nuevo aumento considerable del caudal.
Días después retomó la tarea el equipo compuesto por 25 operarios que tienen la difícil tarea de recuperar los tramos y proceder al armado de las estructuras que pesan alrededor de 7.500 kilos cada tramo. Cabe destacar que debido a que trabajan en el agua, las acciones se realizan de forma manual, es decir sin maquinaria. «Es un trabajo más lento, pero no dañamos el medio ambiente, somos conscientes que estamos en un área protegida», había explicado hace poco el arquitecto Germán Pérez Barreda encargado de los trabajos de restauración del circuito.
Fuente, El Territorio.