Nicolás V. es papá de tres niños de 8, 10 y 12 años, y denuncia que su ex esposa, Mirian B, le niega verlos desde que se separaron, a mediados de 2022. Además el padre preocupado alega que los menores son violentados. Cabe recordar el caso de Lucio Dupuy el niño de 5 años violentado hasta muerte, su padre y familia paterna sigue luchando por justicia.
En una entrevista, el enfermero de 38 años contó que la situación se repite desde entonces, momento en que fue expulsado del hogar a raíz de una denuncia en su contra por violencia psicológica.
“Desde ahí a la fecha, la madre lo que hace es no dejarme verle a mis hijos, vengo con esa lucha”, comenzó diciendo Nicolás a y agregó: “Conseguí una orden provisoria de régimen de visita, todo como corresponde legalmente y no cumple”.
Con los papeles del juzgado en la mano, el trabajador de la salud sostuvo que, desde septiembre, la Justicia le descuenta de su sueldo “un régimen de cuota alimentaria provisorio, el cual quedó fijo en diciembre e incluso aumentó el monto al 45% de mis ingresos”.
“Es una suma importante debido a que tengo dos trabajos, entonces la forma que ella tiene de seguir perjudicándome, porque sabe que me afecta, es no dejándome ver a mis hijos”, indicó sobre los motivos que, según él, guían a su ex pareja.
En esa línea, Villalonga cuestionó el accionar y procedimiento ejecutado por el Juzgado de Familia Tres de Posadas, ya que, de acuerdo a lo que manifestó, durante meses solicitó personalmente, y a través de su abogado, que le concedan un régimen de visita y contacto con los pequeños, debido a que el vínculo con la madre era “imposible”.
“Fui innumerables veces con las denuncias de que ella no me dejaba ver a los chicos, me cansé de ir al juzgado, pasaba hasta 20 días sin verlos, viviendo en la misma ciudad, teniendo tiempo, teniendo movilidad”, denunció el enfermero.
Finalmente, a mediados de diciembre, se le otorgó un régimen de visita provisorio con los menores, vigente hasta febrero, mes en que se realizaría la audiencia para establecer un acuerdo con la madre.
Sin embargo, por un error humano, “se olvidaron de agregar en el papel a mi hija menor y desde el 21 de diciembre no la vi más”, sentenció Nicolás.
Posteriormente, mediante la intervención de la Defensoría de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes de Misiones, se realizó una ampliación de la resolución de la Justicia que otorga las visitas al padre y se incluyó a la menor de sus hijos.
Pese a ello, el progenitor no ve a la niña desde diciembre, porque, según expuso, Báez no cumple con la resolución judicial.
“Las trabas son de que están cansados, de que no tienen ganas de venir, siendo que, cuando están acá conmigo, me dicen otra cosa. Sé que no es así, la madre les obliga a decir eso y después ellos pasan mal, tienen que aguantar cosas en la casa por eso”, expuso el denunciante.
Violencia
Por otra parte, Villalonga denunció que la madre de sus hijos -de quien aún no está separado formalmente- y su familia ejercen violencia sobre los menores de edad.
Incluso, manifestó que, en una ocasión, fue agredido por el tío de sus hijos.
“Cuando le iba a buscar siempre se demoraban, media hora, 40 minutos, yo ya tengo bastante limitado el tiempo, hasta dos horas se demoraban”, relató Nicolás a este medio.
Esos retrasos constantes desencadenaron en un enfrentamiento con el hermano de su ex mujer: “Un día ellos tuvieron una demora importante, entonces le digo que por favor respeten el horario de visita, porque yo respeto el horario de devolución de los chicos”.
“Cuando yo le estoy diciendo eso, quiero aclarar, desde la calle y el portón, porque jamás ni siquiera toco el portón, sale el hermano de mi ex señora ya corriendo”, detalló el denunciante, y agregó: “En eso se mete mi hermana y él le levanta la mano y yo no le iba a dejar que le pegue a mi hermana”.
“Entonces comenzamos a pelear, estaban mis hijos presenciando todo, mi nena estaba entre mis piernas y a él no le importó nada”, graficó Villalonga, mostrando imágenes de las heridas recibidas por los golpes.
A raíz de la pelea, el enfermero terminó con hematomas en el ojo derecho y tres costillas fracturadas.
Por último, el denunciante también exhibió fotos de su hija de 8 años con golpes en el rostro y en la boca y denunció: “La madre le golpeó, lamentablemente. Como yo digo, a mí me sacan de la casa por supuesta violencia familiar, porque sí venía discutiendo últimamente mucho con mi ex y ella me denunció, y está bien. Pero yo también denuncié estas cosas y todavía la Justicia ni le llamó a declarar después de seis meses”.
Fuente, La voz de Misiones