La situación epidemiológica que viven los países vecinos, sobre todo en este momento Paraguay, pone en riesgo a Misiones por su condición de provincia fronteriza.
Las autoridades encienden la alarma e instan al personal de salud a detenerse en la observación de pacientes con síntomas compatibles con sarampión o chikungunya. Asimismo, hacen hincapié en la vacunación por un lado y, por otro, el uso de repelente en el caso de la enfermedad que transmite el Aedes aegypti.
“En primer lugar, quiero advertir por dos alertas epidemiológicas en este momento por parte del Ministerio de Salud de Argentina y también de Paraguay. La más importante, desde el punto de vista sanitario, es la alerta epidemiológica por sarampión. A los misioneros nos pone en una situación más que riesgosa porque el caso confirmado, se encuentra a 60 kilómetros, en la localidad de Hohenau. Eso es mucho más importante porque deja a la región en una posible pérdida de clasificación de países libres de sarampión”, explicó en diálogo con El Territorio, Walter Villalba, coordinador Regional de Sanidad de Frontera.
Se trata del primer caso de sarampión en el vecino país en 25 años.
El funcionario destacó como principal recomendación a la población que cumplan los esquemas de vacunación con sus hijos. “El chico que dio positivo en Paraguay tenía un antecedente de vacunación en septiembre del año pasado, pero dio positivo igual, y hay otros 33 casos sospechosos que han enviado a Washington, Estados Unidos, para la confirmación o descartar”, aseveró con preocupación.
“Por supuesto, ante cualquier aparición de fiebre y rash cutáneo, consultar al médico para evaluar que justamente no sea una forma de aparición, porque ahora son distintas al sarampión clásico que tenemos desde hace muchos años. Un médico puede rápidamente sospechar y mandar a hacer el estudio. Por eso se emiten estas alertas nacionales y provinciales. La idea es poder llegar a todos los profesionales de la Salud, tanto del sector público como del privado para que estén atentos”, aseveró Villalba.
En ese sentido, la cartera sanitaria nacional extendió hasta el 31 de marzo la campaña de vacunación que se lanzó en octubre del año pasado, puesto que se requiere de un 90% de población objetivo inmunizada para evitar la reinserción de enfermedades como sarampión, rubéola y poliomielitis. En tanto, el país tuvo en promedio 70%.
Fiebre chikungunya
Los contagios de chikungunya en Paraguay también representan una amenaza para la región dado el constante tránsito fronterizo, por ejemplo en el puente internacional Roque González de Santa Cruz que une Posadas y Encarnación, potenciado por el valor del combustible en la margen argentina. No obstante, hasta el momento en Misiones no hay reportes oficiales de casos ni pacientes sospechosos, aunque sí contagios confirmados (con antecedente de viaje) en provincias como Chaco, Formosa y Buenos Aires.
Las autoridades sanitarias paraguayas detallaron que se llegó a un total de 7.000 casos de chikungunya desde el primero confirmado en octubre pasado, de esos hay más de 5.000 personas que fueron diagnosticadas en las últimas tres semanas. Pero estiman que la cifra podría seguir en ascenso ya que sólo en la última semana se registraron un total de 1.141.
“El tema del chikungunya, tiene las mismas recomendaciones que habitualmente tenemos con respecto al dengue y al zika. Siempre el zika se recomienda además, a las personas embarazadas y que están por embarazarse, no ir a esos lugares. En este Estados Unidos momento hay una cantidad de casos de zika que es la previsible en Paraguay para este tiempo y no ha cambiado. El chikungunya sí aumentó y mucho”, señaló.
“Obviamente, tener la precaución del uso de repelente entre las 6 y 8 de la mañana y por la tardecita, que son los horarios en los que se alimenta el vector y puede transmitir la enfermedad. El uso de repelentes, de mangas largas y, a aquellas personas que son parte del sistema de Salud, estudiar muy bien la definición de caso sospechoso, que es lo que en este momento nos puede alertar más tempranamente sobre el aislamiento de estos pacientes y el bloqueo de casos, que se hace de la misma manera que con el dengue”.
Consultado sobre cuál es la definición de caso sospechoso y cómo diferenciarlo de un cuadro de dengue, detalló: “Es muy difícil porque hay signos muy parecidos entre las enfermedades que, últimamente, van de la mano que son dengue, zika y chikungunya -tienen el mismo vector: Aedes aegypti-. En cuanto al chikungunya además de la fiebre predomina un dolor incapacitante sobre todas las articulaciones. En chikungunya hay más dolor corporal y articular -hasta invalidante diría yo-, en el dengue predomina más la fiebre y en el zika aparecen otras manifestaciones, como el rash cutáneo y las manifestaciones a largo plazo en periodos de gestación, como la microcefalia. El rash cutáneo no aparece en chikungunya ni en dengue. Es decir, el chikungunya con fiebre mayor a 38° y el dolor incapacitante obliga a estudiar a esa persona”.
Detección y aislamiento
Respecto a la forma de detectar un caso de chikungunya manifestó que puede ser a través de PCR o también de serología rápida: “Se sabe que, a veces, pueden dar reacciones cruzadas, pero en el dengue con una serología negativa habitualmente ya se estudia para chikungunya también. Como hay mayor cantidad de casos circulantes de chikungunya, se hace el PCR que es un gold standard, el patrón de oro para el diagnóstico”.
Además, destacó que la persona contagiada debe cumplir aislamiento, siempre y cuando no esté en criterio de internación. “Como el dengue, puede haber casos graves de chikungunya. Pero en general, pueden pasar el período de estado en su domicilio y aislados, sobre todo con las medidas que tienen que ver con el bloqueo del vector: mosquiteros, repelente y limpiar posibles criaderos dentro de la casa. Esta es una enfermedad que no se transmite de persona a persona. Se hacen los bloqueos domiciliarios con la visita de los promotores de Salud y los sistemas de control de vectores que tienen tanto los ministerios de Salud provinciales como nacional”, cerró Villalba.
Vacunación hasta el 31 de marzo
En Argentina, el sarampión, la rubéola y la poliomielitis son enfermedades que están eliminadas. Esto quiere decir que ya no circulan en el país. Sin embargo, aún provocan brotes en otras partes del mundo.
El Ministerio de Salud de la Nación que lanzó la campaña el 1 de octubre continuará vacunando niñas y niños de trece meses a 4 años inclusive contra el sarampión, rubéola, paperas y poliomielitis hasta el 31 de marzo.
Las dosis adicionales, gratuitas y obligatorias de las vacunas Triple Viral (contra sarampión, rubéola y paperas) e IPV (contra poliomielitis) deben ser recibidas por todas las niñas y niños nacidos entre el 1 de noviembre de 2017 y el 30 de septiembre de 2021, independientemente de las dosis recibidas previamente. No se requiere orden médica.
“Con estas dosis adicionales podemos dar mayor protección y evitar que estas enfermedades resurjan en nuestro país. Acércate a cualquier vacunatorio u hospital público para que los niños y las niñas reciban las vacunas. Las vacunas son requisito para el ingreso al ciclo lectivo 2023 en todos los niveles”, describe la cartera sanitaria nacional en la convocatoria a seguir el esquema de vacunación.