Al cumplirse hoy un año del doble femicidio de Gabriela Agüero (39) y su hija Débora Elizalde (20), familiares, amigos y personas autoconvocadas organizaron una movilización para reclamar justicia y solicitar la detención del único sospechoso del hecho, Sergio Kozak (37), que permanece prófugo con pedido de captura internacional.
El doble asesinato se registró el 21 de febrero del año pasado, en el barrio Nueva Esperanza de San Antonio, pero la movilización de hoy fue organizada en Puerto Iguazú, donde tiene asiento el Juzgado de Instrucción que interviene en la causa por cuestiones de jurisdicción.
Según consignaron, la concentración se realiza en el plaza San Martín y de allí los manifestantes planean avanzar hasta el juzgado.
“Pido que no lo maten”
“Desde hace un año que vivimos sacando fuerzas de no sé dónde. A quien lo encuentre, yo pido que no lo maten a él (por Kozak), yo quiero que se lo encuentre y se haga justicia. Quiero que la Justicia se haga cargo de su trabajo. No podemos ir nosotros a encontrarlo, no tenemos esa autoridad”, señaló.
El testimonio está relacionado a los datos que Jorge asegura haber recolectado en el pueblo, los cuales indicarían que Kozak se refugia en una chacra ubicada en territorio brasileño y a unos 50 kilómetros de la frontera con San Antonio.
“Yo ya pasé todos estos datos, pero nadie hace nada. Sólo nos dicen que están atados de manos”, agregó el hombre.
Otra de las presentes en la movilización realizada en Iguazú es Chela, tía de Débora, quien también avanzó sobre la misma hipótesis respecto al posible paradero del sindicado doble femicida.
“En el pueblo corren muchos rumores y detrás de los rumores siempre hay algo de verdad, pero nadie se anima a hablar. Nadie se anima arriesgar su vida por la recompensa que ofrecen. Creemos que si el Estado actuase de oficio esta persona ya podría estar detenida. Evidentemente él es una persona que tiene mucha banca para seguir viviendo prófugo, su local está a nombre de su hermana y sigue funcionando, es decir, financiando su vida en clandestino”, expresó.
El caso
Sergio Kozak era dueño de un telecentro en San Antonio. La investigación trazada reconstruyó que el hombre era novio de Débora Elizalde y yerno de Gabriela Agüero, a quienes el 21 de febrero del año pasado atacó a balazos en la puerta de su casa.
El hecho fue captado por cámaras de seguridad cuyas imágenes muestran que las víctimas descendieron de un Volkswagen Gol y antes de ingresar a su casa fueron interceptadas por la camioneta Fiat Toro de Kozak, quien desde su butaca abrió fuego en tres oportunidades con un revólver 38 milímetros.
Toda la escena fue presenciada por otro hijo y hermano de las víctimas, respectivamente, que alcanzó a trenzarse con Kozak, pero no pudo impedir su fuga.
Los exámenes de autopsia confirmaron que madre e hija recibieron disparos ejecutados a corta distancia. Elizalde sufrió un balazo en una zona cercana al hombro izquierdo y su madre una de idénticas características en lado derecho del cuello.
COMO SUSEDIERON LOS HECHOS
La cronología del suceso indica que horas antes las mujeres estuvieron en un bar de Bernardo de Irigoyen, hasta que decidieron volver a casa y fueron seguidos por Kozak en su Fiat Toro.
Tras el hecho, el sindicado femicida abandonó la camioneta en una chacra de su propiedad a unos 10 kilómetros del pueblo, en dirección hacia Irigoyen. De su paradero, nunca más se supo nada, aunque la principal hipótesis es que huyó a Brasil aprovechando la frontera seca.
Según pudo averiguar en ese entonces LVM, el hombre registraba en su contra una denuncia por agresiones y maltratos verbales radicada por Elizalde el 6 de diciembre de 2021.
En la denuncia intervino el Juzgado de Violencia Familiar de la localidad de Comandante Andresito, cuyas autoridades emitieron una restricción de acercamiento que hasta el día del doble crimen estuvo vigente, pero aparentemente la medida fue desobedecida por la pareja, ya que luego de esa acusación habrían retomado la relación.
Fuente, La Voz de Misiones.
LEER TAMBIÉN