Una contadora denunció públicamente al juez de Paz de Alba Posse por acoso sexual y laboral. La joven, de 29 años, gestaba un embarazo cuando decidió elevar una nota a los superiores del magistrado relatando el comportamiento del mismo. Como respuesta obtuvo que la trasladaron de inmediato a otro Juzgado ubicado a 40 kilómetros de su domicilio.
Harta de la situación, ya que tampoco quisieron escucharla en la Fiscalía de Instrucción 1 de Oberá, donde le dijeron que “buscara testigos y que además no era competencia de ellos tomar denuncias por esos hechos”, que además lo que ella manifestaba “no encuadraba en ningún tipo de delito”, la mujer renunció a su trabajo y decidió hacer público su calvario.
La victima relató que todo se inició en 2019 cuando fue contratada como agente escribiente. “Al principio éramos solamente dos en el Juzgado, el juez y yo, porque el secretario estaba de licencia por una cirugía de rodilla. No pasó mucho tiempo y ya comenzaron los comentarios fuera de lugar, los acosos constantes. Luego de los acosos verbales, comenzaron los contactos físicos, que fueron en dos ocasiones”, explicó.
“No pasa nada”
“El primer contacto físico fue cuando estaba sentada en la oficina trabajando y se me acercó por detrás y me quiso abrazar por la espalda. Entonces me levanté y me alejé. Él me decía ‘no pasa nada, no pasa nada’. La segunda oportunidad fue cuando yo estaba en la cocina del Juzgado. Ese día, momentos antes fue una agente de la Policía de Misiones a llevar unos expedientes a su despacho y luego se retiró. Entonces el juez fue hasta la cocina donde yo estaba e intentó manosearme. Se justificó diciéndome que ‘ella (por la mujer policía) lo dejaba loco’ y que por eso se iba encima mío”, contó la mujer quebrándose en varios momentos de la entrevista.
Luego agregó: “A partir del rechazo que tuve con esta persona y seguramente viendo que yo no le seguía la corriente, empezaron los acosos laborales, persecución, gritos y maltratos. Esto fue durante varios años. Fue entonces que en mayo pasado hice la denuncia ante Inspección de Justicia de Paz, que son los superiores del juez. Como respuesta me trasladaron a 40 kilómetros de mi domicilio, al Juzgado de Paz de Campo Ramón. Debido a que estaba gestando embarazo cuando ocurrió todo esto, y que tengo otro hijo, solicité mi traslado a un lugar más cercano a mi domicilio, en 25 de Mayo, que queda más cerca, pero no me lo otorgaron. Entonces decidí renunciar. Eso fue el pasado 1 de febrero; porque no tengo cómo ir a trabajar tan lejos. Con dos hijos son muchas horas viajando y tampoco me permiten las condiciones”.
Adelantó que en los próximos días insistirá en radicar una denuncia formal, esta vez ante la Comisaría de la Mujer de Alba Posse. “Hay más casos; una exempleada se contactó conmigo y me dijo que tuvo el mismo problema”, señaló.
En cuanto a la denuncia interna que hizo, desde Inspección de Justicia afirmó que al momento de entrevistarse con las autoridades no tocaron el tema del acoso sexual.