La investigación judicial por el hackeo del celular de Marcelo D’Alessandro, ex ministro de Seguridad del jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, y de tres jueces de Comodoro Py, identificó a los cinco misioneros de Eldorado involucrados en los hechos.
Se trata de Antonio Aquino, Elías Ezequiel Nuñes Pinheiro y Elías Nuñes Pinheiro (padre e hijo), Julio César Escobar y Cecilia Mercado.
Aquino, de 30 años y dueño de GSM Express, un local dedicado a la venta y reparación de teléfonos celulares, aparece como el cabecilla de la supuesta banda responsable del hackeo desarticulada por la Fiscalía Especializada en Delitos y Contravenciones Informáticas (Ufedyci), a cargo de Daniela Dupuy.
Dupuy fue quien ordenó los procedimientos en los domicilios de los ahora acusados de haber hackeado el celular de D’Alessandro y los jueces, para luego filtrar las conversaciones de Telegram de todos.
En los allanamientos, se secuestraron dispositivos informáticos, documentación y anotaciones.
Rastros digitales
El ministro de Larreta no fue el único objetivo de los hackers de Eldorado, también los jueces Rodrigo Giménez Uriburu, Andrés Basso, Mariano Borinsky y Gustavo Hornos; el fiscal general de Caba, Juan Bautista Mahiques, y el diputado nacional del PRO Diego Santilli.
Según fuentes de la investigación, la banda de hackers de Eldorado venía intentando violar los teléfonos del funcionario porteño, y los jueces y fiscales federales, desde mayo de 2022.
En septiembre, irrumpieron en los celulares de Basso, Hornos y Giménez Uriburu; y más tarde, en octubre, concretaron el hackeo a Santilli y D’Alessandro.
El hackeo del teléfono del ministro porteño se registró en la tarde del 19 de octubre, a través de un ataque conocido como “sim swap”, la duplicación del chip del celular, que a la vez aparece como la técnica más común.
Los chats filtrados del ex funcionario de Rodríguez Larreta sacaron a la luz conversaciones de la comitiva de jueces, fiscales y Ceos del grupo Clarín que viajaron a mediados de octubre de 2022 a la estancia del magnate británico Joe Lewis, en Lago Escondido, Río Negro, donde hablan de cómo fraguar y ocultar con facturas truchas el encuentro “secreto” en el sur, entre otras revelaciones.
Según la investigación, los hackers misioneros cometieron un error fatal, que condujo al equipo de Cibercrimen hacia ellos: chequearon información de sus objetivos en las bases de datos del Registro Nacional de las Personas (Renaper), y dejaron suficientes rastros digitales.
Vínculos presenciales
Identificados los integrantes de la supuesta banda de hackers misioneros, la fiscal Dupuy indaga ahora en los vínculos de los cinco acusados, de manera a establecer los alcances y ramificaciones que pudiera tener la organización.
En una primera aproximación, Dupuy informó a los medios porteños de conexiones del sindicado como cabecilla Aquino, con al menos tres personas vinculadas a la escena política de Eldorado.
Mencionó que el joven se desplazaba en un automóvil Audi A3 y en una moto Yamaha, identificada con la patente A034DWS, que figura a nombre de Héctor Daniel Irala, funcionario del Ministerio de Hacienda de Misiones, y de la que el presunto hacker disponía una cédula azul desde el 22 de septiembre de 2021.
Citó, además, la vinculación de Aquino con el director de la Unidad Regional V de Vialidad Provincial y candidato a concejal por la lista del intendente Fabio Martínez, Hugo Kovalski.
Según Dupuy, el hacker mantendría relación con familiares muy cercanos a Kovalski, “lo cual infiere una vinculación que excedería el plano solamente político y público”, dijo la fiscal.
Solo dos de los otros cuatro detenidos en relación con la causa, Cecilia Mercado y César Escobar, informan de sus actividades económicas en sus redes sociales.
Mercado declara trabajar en JC Electronic, una empresa ubicada lejos de Eldorado, en Chos Malal, provincia de Neuquén; y Escobar dice ser “gerente en GSM Express”, el negocio de celulares de Aquino.
Fuente, La voz de Misiones.