Espacios y actividades al aire libre y la tranquilidad de la naturaleza, son los dos ítems más buscados por las familias que eligieron Oberá, ya sea para pasar una jornada, el fin de semana o pernoctar de tres a cinco noches como lo hicieron en mayor medida.
Los turistas que llegaron a la Capital Nacional del Inmigrante durante la temporada de verano, que incluye los meses de diciembre, enero y febrero promediaron una ocupación hotelera del 89% (hoteles, cabañas, hosteles inscriptos en el Ministerio de Turismo).
Los datos registrados señalan que el gasto medio diario fue de $10.453,54 en la ciudad, dejando a Oberá un movimiento económico superior a los 605millones de pesos.
Hubo más de 19.000 arribos y casi 60 mil pernoctaciones en la temporada (promediando entre las 3 a 5 noches, superando el registro previo a la pandemia).
Los números reflejan que el turismo en la ciudad está en constante crecimiento, siempre contando con el acompañamiento y trabajo conjunto con el sector público-privado. Y, para continuar mejorando los promedios, es fundamental la capacitación constante de los trabajadores del sector, del comercio y el mejoramiento de los servicios que se ofrecen desde Oberá, para construir una ciudad que reciba al visitante con las mejores condiciones.