Miles de animales silvestres mueren al año en rutas y caminos que atraviesan áreas protegidas, allí la máxima es de 60 km/h.
Buenos Aires, 5 de abril de 2022.- Miles de animales silvestres mueren al año en rutas y caminos por conductores que no respetan los límites de velocidad dentro de áreas naturales protegidas. El atropellamiento de animales representa una seria amenaza para la fauna nativa de nuestro país. Los animales más perjudicados son los grandes depredadores, como el yaguareté. Por esa razón, Fundación Vida Silvestre Argentina, que tiene como misión lograr un mundo en el cual el ser humano se desarrolle en armonía con la naturaleza, recuerda a quienes tengan la posibilidad de salir de viaje durante este fin de semana, que la velocidad máxima al transitar dentro áreas protegidas es de 60 Km/h.
Sólo en Misiones se estima que más de 5.000 animales mueren al año por esta problemática en rutas que atraviesan áreas protegidas*. Lagartos, aves y pequeños mamíferos, y hasta animales de gran tamaño como pumas, tapires o yaguaretés son víctimas de esta problemática según un análisis realizado en los últimos años por Vida Silvestre en la provincia, donde trabaja hace más de 20 años.
“Los feriados son, para quienes tienen la posibilidad de hacer turismo, momentos de mucho tránsito en las rutas y en donde los atropellamientos de fauna se incrementan. Por ello es importante recordar la necesidad de respetar los límites de velocidad”, asegura Lucía Lazzari, coordinadora de paisajes terrestres de Fundación Vida Silvestre Argentina. “Esta problemática tiene un impacto sobre la fauna en general, pero afecta en mayor medida a los grandes depredadores, como el yaguareté, no sólo porque son víctimas directas de atropellamientos sino por la enorme pérdida de otros animales más pequeños que son sus presas”, agregó.
Las rutas son un elemento importante en el desarrollo socioeconómico del país: contribuyen a la economía local y regional, facilita el turismo, fomenta el comercio y mejora la calidad de vida de los habitantes. Pero, si no se hace un correcto uso de la infraestructura vial se generan impactos negativos en los ecosistemas naturales que los rodean, además de poner en riesgo la vida de personas.