En Misiones es el comienzo de un nuevo tiempo para nuestra columna vertebral del sector productivo: la inauguración del parque industrial yerbatero en Andresito se traduce en el fin del oligopolio. Una de las principales actividades económicas dejará de ser para pocos y ahora es para todos.
Revolución yerbatera
Por Karen Fiege
Venimos de unos días movilizantes para el sector yerbatero, tras las gestiones provinciales se alcanzó un laudo histórico. El lunes pasado se hacía pública la Resolución 107/03 que establece los nuevos valores que regirán la cosecha de yerba mate durante el periodo abril/septiembre de este año.
Se trata de incrementos escalonados que comenzarán a regir el 30 de abril con $107 por kilo de hoja verde y $406,60 para la canchada; entre 1 de mayo y 30 de junio, el kilo de hoja verde cotizará en $112 y de canchada en $425,60 y desde el 1 de julio al 30 de septiembre quedarán en $120 y $456 respectivamente.
Y al día siguiente se puso en marcha la “Cooperativa Agroforestal e Industrial Yerbatera Colonias Unidas del Norte”, en Comandante Andresito, momento fundacional en la nueva historia que empiezan a escribir los productores yerbateros.
Este polo yerbatero es el más moderno centro cooperativo de productores de yerba ya empaquetada. Se trata de una asociación de cuatro cooperativas (Andresito, Soberanía, El Verde y Unión), 3 secaderos (Bruera Hnos, Nuestra Señora de Itatí y Piñalito) y 16 productores.
Así, el centro cooperativo yerbatero tendrá una capacidad anual superior a los 20 millones de kilos. En esta primera etapa, realizaron la compra de 700 mil kilogramos mientras se finaliza la instalación y puesta a punto de la maquinaria con la que prevén llegar a su máximo rendimiento en un plazo de un año.
Este espacio de 5 hectáreas y equipado con tecnología de vanguardia, está abierto para brindar servicios a cualquier pequeño productor que quiera industrializar para comercializar su propia yerba: es decir acompaña todo el proceso, desde la planta a la góndola.
Pero lejos están estos logros de ser fruto de la casualidad, responden a la continuidad de un Estado que acompaña, que cumple el compromiso asumido y apuntala para que las condiciones sean iguales para todos.
Ya lo decía el Gobernador Oscar Herrera Ahuad, el proceso de la yerba tiene varios eslabones: los tareferos, los productores, los secaderos y los industriales, para que realmente funcione, todos tienen que tener ese precio justo y equitativo que permita que nadie gane en desmedro del sacrificio del otro. Y un aspecto central del Mega Molino en este sentido es la función en materia de regulación de precios y rentabilidad que cumplirá: se pagará a los productores de manera anticipada los valores oficiales establecidos por el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), lo que transparentará los precios y permitirá regularizar una rentabilidad igualitaria para todos los sectores.
Este acompañamiento incondicional para el sector por parte del gobierno provincial es consecuencia lógica del accionar estatal: hace tiempo que el Estado se ha convertido en un actor de relieve en cuanto a arbitrar la situación y establecer un marco de igualdad entre pequeños y grandes productores. En ese sentido, se ha transparentado todo el proceso y ofrecido un valioso soporte a la actividad productiva y cooperativa regional.
Con esta gran inversión, la Asociación de Cooperativas Colonias del Norte aumenta fuertemente la productividad de la actividad en toda la región y gracias al valor agregado de su materia prima y el acceso en condiciones de igualdad al mercado, y sobre todo el interés que causa en el internacional porque nuestras características de suelo, sumado a las nuevas prácticas sustentables que brindan una yerba sana, más saludable en comparación con la yerba química de Paraguay o Brasil.
Estamos frente a un hecho histórico que transforma la vida de las miles de familias que viven de este producto tan noble