José Mori fue notificado de la denegatoria de la excarcelación. Conducía borracho y abandonó a la víctima, por lo que afronta una pena de hasta seis años de cárcel.
El juez de Instrucción Dos de Oberá, Horacio Alarcón, rechazó el pedido de excarcelación solicitado por la defensa de José Enrique Mori (39), quien en la madrugada del pasado 9 de abril conducía en estado de ebriedad cuando atropelló y abandonó agonizando a Marcelo Javier Alvez Lencina (22).
A consecuencia de las gravísimas heridas, la víctima permaneció internada durante una semana en el Hospital Samic de Oberá, donde finalmente falleció el 16 de abril.
Testigos, registros de cámaras de seguridad y otras pruebas comprometen la situación de Mori. En consecuencia, el último lunes el imputado fue notificado de la denegatoria de la excarcelación y continúa detenido en una dependencia de la Unidad Regional II.
El expediente está caratulado “homicidio como resultado de accidente de tránsito”, delito que contempla una pena máxima de seis años de cárcel.
Al respecto, el artículo 84 bis del Código Penal indica: “Será reprimido con prisión de dos a cinco años el que por la conducción imprudente, negligente o antirreglamentaria de un vehículo con motor causare a otro la muerte”.
Asimismo, se cita que la pena de prisión será de tres a seis años si “el conductor se diere a la fuga o no intentase socorrer a la víctima”, “estuviese bajo los efectos de estupefacientes o con un nivel de alcoholemia igual o superior a 500 miligramos por litro de sangre” o “estuviese conduciendo en exceso de velocidad”.
Según se estableció, Mori estaba conduciendo borracho (0,75 gramos de alcohol por litro de sangre), con exceso de velocidad y no socorrió a la víctima, por lo que le correspondería el máximo citado.
Testigos directos
El hecho se registró en la madrugada del domingo 9 de abril en la intersección de avenida Sarmiento y calle San Luis, de Oberá, circunstancia en que la víctima intentaba cruzar la calle.
A consecuencia del impacto Alvez Lencina padeció un traumatismo de cráneo grave que se tornó irreversible, más allá del esfuerzo de los profesionales que lo asistieron.
En tanto, si bien el conductor que lo embistió se dio a la fuga, su ubicación y detención fue posible por el aporte de testigos directos y registros de las cámaras de seguridad del sistema 911 la Policía.
Fuente, El Territorio.
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