Según las entidades agrupadas en la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA), “estamos con la soga al cuello, la inflación y el retraso en los precios de los combustibles hace dificil mantener las estaciones abiertas».
Las estaciones de servicios agrupadas en la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) se declararon en estado de emergencia en todo el país.
“Estamos con la soga al cuello, la inflación y el retraso en los precios de los combustibles hace insostenible sostener las estaciones abiertas. Necesitamos una solución”, reclamaron.
Tras sucesivos reclamos al Gobierno sin una respuesta concreta, salieron públicamente a plantear que “las comisiones dadas por las empresas petroleras no han sido contractualmente adecuadas frente a la creciente disminución de la rentabilidad del sector“.
“Desde la pandemia que venimos registrando pérdida de rentabilidad en el sector con la caída de ventas y el congelamiento de precios. Luego, el cuadro fue mejorando paulatinamente pero hoy nos encontramos en un contexto crítico producto de la inflación y el retraso en los precios en los surtidores”, aseguraron.
En este marco, consideraron que el programa Precios Justos plantea un sendero de incrementos regulados, pero no alivia la situación de los estacioneros, ya que no se equipara al índice de precios generales y no alcanza a cubrir los aumentos de sueldos acordados. “Las variables macroeconómicas y energéticas condicionan hasta el hartazgo nuestra actividad”, denunciaron.
Al respecto, esta semana se estará ajustando por séptimo mes consecutivo el precio de las naftas al ritmo del 4% dentro del programa acordado entre las petroleras y la Secretaría de Comercio.
El acuerdo tiene vigencia hasta el 15 de agosto, pero se alerta que el aumento del precio de la nafta al 4% no se condice con el aumento general de los costos al ritmo de una inflación que duplica dicho porcentaje.
Fuente, Primera Edición.